↷❛V e i n t i t r é s»🍼

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-¡Vamos Félix, tu puedes!-Animo la rubia a su hijo mientras esté practicaba gatear, junto a sus padres.

El pequeño había intentado caminar en lugar de gatear hasta su madre, fallando a mitad de la camino por lo que decidió gatear el resto, frustrando a los mayores.

-¡Ow! ¡No te preocupes, intenta de nue-!

-Pero que choto que es.

-¡Farfa!-Recrimino la rubia, intentando poner en posición al pequeño para que la intente de nuevo.

El niño estaba confundido, veía a los adultos caminar con las piernas estiradas, ¿Por qué el debía tenerlas dobladas?

No tenía sentido.

Vio a su padre, el se sentó a unos cuatro metros de el.

-¡Dale! Ve con él- ánimo la oji-gris.

El pequeño se dispuso a gatear en su dirección, pero a mitad de camino tropezó.

Cristinini quiso ir por el rapidamente, pero fue interrumpida por el farfano.

-No Cristi, si nos mostramos preocupados, llorara, deja que gatee solo, confía-dictó el oji-azul.

El infante estaba con lágrimas en los ojos a nada de comenzar a llorar, pero al observar que ninguno de sus padres fue a ayudarlo, prosiguió a intentar gatear de nuevo al farfano.

-Ya veo porque prefiere más a Cristi...- susurró el castaño a el híbrido de conejo.

‣...ູ᪸݂ܴ݄ܲ݃݁🌾

-¡Pero mocoso de mier-!

Gritó es farfano al ver a su hijo jugando a ser el mounstro... Con el mapa del Imperio.

Agarró al infante y lo paso rápidamente a su pareja para ver qué tantos destrozos hizo.

El niño no conocía aún las expresiones malas, por lo que intento asustar a la rubia, como pensó que lo había hecho con el oji-azul.

-¡Oow! ¡Eres un mounstro adorable!

Chilló la rubia con la actitud de este, ya que le causó ternura su juego.

Era la tercera vez que el infante destruía algo, cuando aprendió a gatear intentaba esconderse tras los muebles, agarrar cualquier cosas a su alcancé o seguir a sus padres o amigos, aunque lo último más que molesto daba ternura.

Algunas veces, cuando Lyna venía de visita para tomar clases de cocina con Cris, debido a que no era muy buena, en lo que caminaba con olla y sartén por la cocina era seguida por el infante tratando de gatear al mismo ritmo que ella.

. . .

-Felix ya está dormido-hablaba el peli-negro entrando a la habitación, satisfecho de haber terminado su misión encargado junto a Sili más rápido de lo planeado.

-¿En su habitación?-interrogó la oji-gris, debido a que el infante lloraba mayormente por estar alejado de la pareja.

-Si, logré que se quedara dormido ahí por fin-Entraba al baño, viendo a su pareja vomitando.

Vomitando.

Le vinieron recuerdos de como empezó aquella tortura llamada "embarazo" la cual recordaba con odio y amor a la vez.

-...¿Te enfermaste?

❝Hola, Dios, soy yo de nuevo, POR FAVOR, que diga que si.❞

-¿Huh? No, no- empezó a hablar la rubia aún asqueada.

❝Oh no.❞

❪Farfanini❫↷¿Un bebé?🍼ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora