V e i n t e.

1K 63 171
                                    

༛༘༠ุืำ«««⏳ฺู๋๊༉

La rubia estaba en una misión, ordenada según ella por el de cuencas negras. La carta de Rich le decía que tenía un encargo urgente pero no peligroso para ella.

Entregar un paquete.

Le dió la dirección la cual era un pueblo un poco - muy alejado - de Elite.

Además de que mencionaba que no le dijera nada a su pareja o al Imperio, que no tenía tiempo para manejar sus quejas o negaciones, cosa que ella encontró lógico.

Tanto Farfa como el resto del Imperio se habían vuelto bastante sobreprotectores con ella, desde aquellos eventos con la República.

Se acarició levemente el cachete recordando eso.

Era solo llevar una cosita que ni siquiera era pesada, no pensó mucho en eso. Se despidió de su pareja diciendo que debía salir a respirar aire fresco, este insistió en acompañarla, pero ella lo calmó diciéndole que no pasaría nada malo, que estaría toda la tarde con Lyna.

Deseaba que no pasará nada malo.

. . .

Al llegar se dió cuenta lo que estaba haciendo. Si era atacada no podía defenderse, al menos no del todo. Ahora tenía una vida con ella, no podía hacer cualquier movimiento a lo descuidado.

Inconscientemente se puso la mano en su vientre, en el cual apenas se veía su embarazo.

Podría aplicar la defensa personal ante cualquier ataque, pero tenia miedo, no por ella, si no por el bebé.

En todo lo que investigó con Carlos leyó que podía sufrir un aborto espontáneo por no tener suficiente cuidado con sus movimientos.

Se reprochó mentalmente por no recordar eso, pero ya era tarde para volver, por lo que haría está misión rápido y se iría. Así que se dispuso a caminar mientras analizaba el entorno.

Era un pueblo bastante... Peculiar.

-Pero miren a quien tenemos aquí.

No puede ser.

Logró sentir como un desconocido acariciaba su cadera desde atrás, la anterior ella habría estado atemorizada por aquello.

Pero tan rápido como sintió aquella mano la agarró haciéndola tronar - bastante feo - causando que aquel hombre se fuera tan rápido como vino.

Agradecía que con esa simple acción aquel idiota se fuera. Si así eran el mayor ataque que podría recibir sería trabajo fácil, podría lidiar con aquello.

En lo que siguió su caminata se detuvo al llegar hacia su destino, dudando sobre si debía entrar o dejar simplemente el paquete e irse.

Suspiró y siguió caminando.

Cristinini era cautelosa, pero decidida.

Era una de sus cualidades que había sido bastante atrayente para el farfano.

Determinante a terminar de una vez su misión, pensó que sería bastante sencillo, solo dejar el paquete e irse.

En el momento que ella decidió abrir la puerta susurrando un pequeño "hola" con la caja en manos sucedieron dos cosas a la vez.

❪Farfanini❫↷¿Un bebé?🍼ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora