Densidad.

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>}Lírico{<

(Un poeta ama con el pretexto de escribir,
sufrir ya no tiene sentido
y se lame la llaga con el bello sonido
de la voz que le ayudará a transcribir
la nota minucia de su latido)

Fuegos artificiales en la ciudad
para amenizar la extensa oscuridad.
He comprado un botella de coñac
y un vaso rosa de unicel para beberlo.
Todo esta en silencio y escucho el tic tac
del reloj del templo. ¿Temo perderlo?

No es el tiempo de pensarte pero
apareces con las polillas del librero.
Eso me recuerda que es noviembre
pero sopla el viento duro de febrero.
Eso también me recuerda que te conocí
un día lluvioso, en las lunas de septiembre,
¿Estoy ganando el tiempo que perdí?

Que curioso, el cielo está nublado,
es un día propicio para liberar al condenado,
que salga y que llore para que nadie lo note,
que su sentimiento en la charca flote...

Estoy preso en mis pensamientos
por eso libero esta extraña reflexión,
no vienen de ninguna clase de amor,
vienen de los coloridos excrementos
que me dejó nuestra fallida conexión.

Una luciérnaga arde con el resquemor
que emana del brillo de tus ojos,
se ha posado en mi chamarra de percal
y del cielo se derrumban tus despojos
y les doy el uso de un enjuague bucal.

¡Te quiero y te acepto así, tal cual!
tienes la belleza de la constelación,
de esta noche que me invitó a pasear.
Te quiero, y solo lo bueno te puedo desear.

Eres un grano de arena en la vasta creación,
por eso salí con mi mejor calzado
y así sustraer tu petricor codiciado
para terminar con la densa contaminación
que dejó al alba, la bruma de tu llamado.

             Jorge Martínez C.
                       Autor.

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