^Lírico^
Y que la vida continúe.
El amor es alcohol y lo quiero
beber de tus labios.
La vida es un ciervo ligero,
es un animal sin entendimiento
y si te negara violaría un mandamiento.
Tú eres la vida y que difícil es respirar
sin tenerte cerca, ¿A que puedo aspirar?
¿A qué estoy jugando si a nada le apuesto?
Mañana te abrazaré sin obtener resultados,
¿Si preguntas lo obvio, y porque mis estados?
solo responderé con un "por supuesto"
Por supuesto que me levanto pensándote
y de la misma manera me acuesto.
¿Y como es eso? ¡Estoy deseándote!
Y mi mano me echa la mano
para aguantar hasta el día siguiente.
Te tengo en el corazón de residente.
Hermosa dosis de estupefaciente,
contigo nunca será suficiente.
La noche se cubre con olor a morfina
se cubre de insomnio, se tiñe de blanco
por que mi nariz aspiro cocaína.
Ahora déjame dormir, desvío franco.
Déjame soñar en el mar de los pecados
aunque repita los senderos andados.
Déjame dormir en tu aliento alcoholizado,
estar ebrio es lo mismo que estar enamorado.
Quizá duerma un instante, en tu momento,
quizá pueda adquirir el grandioso monumento
de tu cuerpo desnudo ¡El universo es mío!
Es mío el arbusto, el basurero, y el suelo frío,
entonces también es mía tu existencia,
tu camisa, el cinturón que le brinda resistencia
a tus pantalones, el reloj sin manecillas
de tu reloj biológico y tus palabras sencillas.
Es mío todo, ahora que te tengo
¿Y entonces por que reprimirme?
Y la respuesta se libera insolente,
y te imagino triste al sonreírme,
y yo redescubro mi lado inocente.
Ven, toma otro trago de agua ardiente,
fuma otro cigarro de hierba ilícita
y no temas más al juicio de la gente,
¡El deseo se expresa y nos solicita!
Jorge Martínez C.
Autor.
