Si algo no esperaba Xie Lian en su tercera ascensión era una bienvenida. Su reino había caído en desgracia hace mucho tiempo y no había causado más que problemas. Incluso ahora su suerte le mostraba que de una u otra manera jamás saldría de la pobreza porque ahora debía pagar una fuerte suma porque al ascender había dañado edificios y objetos.
Xie Lian se veía contra la pared, pero Jun Wu, con un gesto amable, aceptó pagar su deuda. Sin embargo, Xie Lian jamás habría aceptado. Tal sólo al llegar ya estaría causándole molestias al emperador. Así, para que Xie Lian conservara un poco de dignidad, Jun Wu le asignó una misión y dos guardaespaldas.
Pero ni todo un ejército celestial hubiera predicho que las circunstancias lo llevarían a vestirse de novia y terminar en el bosque, caminando de la mano de un extraño que le provocaba una inmensa curiosidad.
Cuando se reportó el encuentro en el gran salón, todos murmuraron de inmediato. El haberse vestido de novia cuando no tenía un compromiso era mal augurio, pero además se había encontrado con Hua Cheng, un rey fantasma.
—No ocurrió nada... sólo caminamos. Me guio hasta el templo.
Xie Lian explicó la situación, aunque omitió que había tropezado y caído sobre su pecho o que le había sonreído y tomado su mano. Los murmullos apuntaban a que había tenido suerte de esquivar a un personaje que se destacaba por sus retorcidos deseos.
Xie Lian en realidad era un dios de la desgracia, al parecer era una presa apetitosa y todos temían que fuera arrastrado nuevamente hacia el caos.
Jun Wu terminó la sesión y los hizo salir a todos excepto a Xie Lian.
En el pasado, el emperador había sido cariñoso y complaciente por el talento y carisma de Xie Lian, pero ahora tenía un semblante preocupado y cansado.
—Su majestad —Xie Lian hizo una reverencia y no se atrevió a mirarlo a los ojos. Tenía tanto qué decir y muchas más disculpas que pronunciar.
—Xian Le, el mundo ha cambiado desde que te fuiste. Desconoces lo que es capaz de hacer Lluvia Sangrienta.
—Tiene razón. No fue mi intención restarles importancia a los eventos. Entiendo la gravedad.
Xie Lian creía que todos exageraban, pero no lo dijo.
—Tienes una nueva oportunidad. Permíteme guiarte.
—Usted siempre me ha guiado amablemente.
—Es decir, deja que esta vez te proteja.
—Lo hace —Xie Lian lo vio incorporarse en su silla, parecía demasiado solemne —Siempre me ha ayudado.
—Entonces recuerdas...
—Por supuesto —hizo la reverencia de nuevo, esta vez con un sentido de disculpa —usted me advirtió de lo que sucedería si descendía, también derrotó a Bai Wuxiang y me permitió ascender de nuevo a pesar de todos mis errores.
—Entonces, si lo recuerdas, sírveme honradamente. Muéstrame tu gratitud convirtiéndote en mi compañero aquí en los cielos y ayúdame a cuidar de la gente común.
A Xie Lian esta propuesta le tomó por sorpresa tanto así que se había quedado con la boca abierta provocando que el emperador le sonriera.
— Me disculpo por mi reacción, ha sido grosero de mi parte Majestad, ¿pero... ser su compañero? no es ese un honor que un dios de mayor reputación debería tener, yo no creo tener...
— Xian Le — el emperador no lo dejó seguir, simplemente colocó una mano en su hombro buscando tranquilizarle — Nadie más que tú merece tal honor, ver cómo te esfuerzas por buscar salvar a todos es realmente signo de una voluntad inquebrantable, algo que he admirado de ti. ¿Nadie más que tú conoce a la gente pobre y desprotegida, ¿cómo no podrías estar calificado para ser mi compañero? Si te unes a mí, salvaras a más personas de las que imaginas, no estaría más que complacido de verte realizar el sueño por el cual has trabajado estos ochocientos años, ¿entonces que dices?
— Mi señor... — Xie Lian aún no salía de su sorpresa — Pero, más que eso, mi señor la decisión de tomar a alguien como compañero aparte del mérito, no debería ser alguien a quien quiera... digo a quien ame — dijo Xie Lian sonrojándose levemente ante la mención del tema.
— Xian Le, ¿cómo no podría amarte? Todos estos años he estado esperando por ti — dijo el emperador tomando delicadamente su mentón para que levantara la mirada — Xian Le, mírame a los ojos, todo lo que digo es mi más sincero sentir, ¿entonces cuál es tu respuesta?
Xie Lian vio al emperador a los ojos y no pudo más que ver su bondad infinita, esos ojos que lo invitaban a aceptar su propuesta. No esperaba que el emperador le viera de esa manera, él nunca había pensado en el romance y pensaba que era algo prohibido para su persona, pero rechazar al emperador celestial sería una gran ofensa, rechazarle también supondría dejar de lado aquello por lo que llevaba tiempo luchando, su señor le quería a su lado, que ambos lucharán por la misma meta...
— Mi señor, estaré más que honrado de ser su compañero entonces — Xie Lian hizo una reverencia, pero el emperador lo detuvo nuevamente.
— Xian Le, no es necesario, a partir de ahora seremos iguales, serás la emperatriz de este emperador, nada me hace más feliz.
Xie Lian no sabía cómo reaccionar. El emperador tomó su mano y la estrechó entre las suyas.
Le buscó alojamiento de inmediato. No era correcto que se quedara en su palacio ahora que estaban comprometidos, así que fue llevado con la señora del viento quien lo recibió cálidamente.
Parecía no haber secretos en la corte. La noticia de inmediato cruzó el cielo y despertó reacciones mixtas. Algunos lo veían inapropiado. Otros siempre habían visto el favoritismo del emperador hacia Xie Lian.
Decir que estaba en paz era demasiado apresurado. Ahora estaba comprometido y no sabía bien cómo proceder. Confiaba en que podía seguir usando su método de cultivo habitual y mantenerse en castidad. Después de todo el emperador buscaba un compañero y sabía bien lo que implicaba elegirlo. Sin mencionar que aquella declaración de amor era bastante ambigua. Él, como emperador de todos y de todo, tenía aprecio por todos y su amor por él era tomado por Xie Lian como un gesto de protección y aprecio.
—El emperador está preparando un palacio para ti.
Cotilleó la señora del viento que en ese momento se encontraba en su forma masculina.
Pero la paz no duró mucho para Xie Lian. Estaba inquieto porque no podía depender totalmente de su majestad. Así bajó de nuevo y buscó un humilde lugar para establecerse. Si iba a ser el compañero del emperador, al menos debía esforzarse por erigir un templo.
Ling Wen le pidió volver. El emperador podía pedir que sus templos se edificaran o sería incluido en los templos del emperador como su consorte. Pero Xie Lian creía que debía buscar su propia dignidad.
En el camino se encontró con un joven que lo impactó. Él no se apartó de su lado en los pocos días que estuvieron a solas. Incluso lo acompañó a Ban Yue y vivieron complicaciones y aventuras.
Aunque sus deducciones todo el tiempo le dijeron que era Hua Cheng, no dijo nada hasta volver y lo confrontó con respuestas vagas sobre su propósito ahí, pero admitió su identidad.
Fue llamado a la corte para reportar sus hallazgos y el emperador le pidió quedarse.
—Te vieron cercano a un joven.
Xie Lian supo que no había secretos para el emperador.
—Creo que mi propuesta no fue apropiada... falta una marca que demuestre nuestro compromiso.
En su dedo anular apareció una marca como la de su cuello y su tobillo.
Símbolo de su promesa y un constante recordatorio de su compromiso ahora estaba en su dedo, una marca que a diferencia de las otras dos que eran símbolo de sus pecados, esta era un símbolo de nuevo estatus, no sabía cómo sentirse al respecto cuando todos comenzaban a tratarle con tanto respeto después de todo era un dios de la basura que se había acostumbrado a ser despreciado y recibir burlas.
Notas: el inicio de un fic que esperemos les traigan muchas emociones e intrigas jajaja! Espero que les haya gustado uwu
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Lluvia Sangrienta que Poliniza una Flor
FanfictionXie Lian el príncipe heredero de Xian Le, ha ascendido por tercera vez al reino celestial pero esta vez no como un simple dios sino como el prometido del emperador celestial Jun Wu, pero a su vez se encuentra atrapado en un mar de intrigas luego de...