TRES ✨

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“Eres éso que me cuesta dejar de querer, porque empecé a quererte sin querer

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Eres éso que me cuesta dejar de querer, porque empecé a quererte sin querer.”


Nada nuevo durante el día, de echo, fue más aburrido que los demás.
Como todos los días, tocaban más de dos clases con el profesor Kakuzu.

Gracias a Jashin-sama, mi estrés de su clase había terminado.

— Hey, Hidan, ¿Me acompañarías a la dirección por unas copias? — Preguntó el hombre mayor.

Asentí.

— Oye idiota no llegues tarde te esperamos en la puerta de la dirección. — Dijo Deidara.

— No tardo, no tardo. — Respondí.

No me quedaba de otra más que decirle que sí, aunque no entiendo porque me pedía tantos favores, otros maestros ni siquiera sabían de mi existencia.

Me levanté de mi asiento.

— ¿Ya olvidaste que estudiaremos en el jardín? — Preguntó rompiendo el incómodo silencio.

¡Mierda! Por supuesto que lo olvidé, no podía ni quería perder tiempo estudiando como idiota cuando podía hacer cosas más importantes.

— No lo olvidé. — Contesté desanimado, tampoco podía decirle que no a éstas alturas, sería una grosería de mi parte aunque también fue culpa suya por no preguntarme, pero aunque hubiera insistido un poquito más le habría dicho que sí, de cualquier manera hubiera salido jodido.

La campana sonó indicando el descanso.

¿Ahora que le diré a mis amigos?

Llegamos a la dirección, el rubio y la pelimorada ya estaban allí esperándome.

— Hola jóvenes. — Saludó el castaño a mis amigos.

Ambos respondieron amablemente.

— Ahora vuelvo. — Dijo mirándome y entró a la dirección.

30 sitios para dar besos cálidos - [KakuHidan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora