Domenika

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Dimitri

No puedo ni contar los dias que han pasado desde la ultima vez que dormi con tanta tranquilidad, es dia laboral y la verdad no me interesa, siempre me despierta la alarma, depues de horas en vela preocupado por mil cosas finalmente el cansancio me vence, y cuando despierto mi cuerpo se resiste a hacerlo, las mas de las veces tengo jaqueca, mal humor y me concentro en las actividades diarias.

Hoy desperte tarde, despues de quien sabe cuantas horas de dormir, mi cuerpo esta  completamente relajado al punto que los parpados me pesan nuevamente, la luz del sol se cuela por la ventana y entre la tela del dosel, un tenue olor a orquideas y frutos rojos me mantiene despierto, volteo y la veo aqui dormida a mi lado, abrazando mi brazo, desnuda pero enrollada por mis sabanas, su ondulado cabello desordenado cubre a medias su cara, lo aparto y veo su rostro calmo y angelical profundamente dormido, sus labios rosados se ven tan apetitosos ¿quien despierta viendose asi de jodidamente perfecta en las mañanas? Ni siquiera se si esto es real o sigo soñando, me muevo un poco en la cama para verla de frente y ella frunce su ceño aun dormida por haberla movido, le doy un suave beso y me levanto.

Alejandra

Un delicioso aroma a tocino me despierta, abro los ojos pesadamente, me estiro y el olor se vuelve mas fuerte, veo el dosel arriba de la cama y se me suben los colores al rostro al recordar lo que hice anoche, demonios que este hombre si sabe lo que tiene que hacer,  intento levantarme pero me duele el cuerpo, sobre todo mi vientre, demonios! la pastilla!

En la cocina del departamento hay un bello hombre en  pantalones de pijama peleando con un sarten y la tostadora, como es que viviendo solo le pasa todo esto?, me acerco a la cocina antes de que queme la casa

-Dejame te ayudo con eso

-Lo siento- me contesta con su usual ceño fruncido- intentaba hacerte algo de desayunar- aoww es tan dulce con todo y su mala cara

-Jaja, me di cuenta, dejame te ayudo, pasame los platos, sirve el jugo.

- Si señora- me dice y lo hace

Arregle es desayuno lo mejor que pude despues de lo que hizo, lo veo divertida mientras el devora sus huevos como si no hubiera comido en dias

-Como sobrevives vos solo si no sabes cocinar?

-Usualmente compro algo de camino a la oficina- me contesta- 

-Hablando de oficina, no deberias estar alla?

-Si, pero ya es tarde no voy a ir, ya hable con mi asistente temprano

-Disculpame no fue mi intencion hacerte perder tu dia

-No lo has hecho es la ventaja de ser el jefe, yo mando, hoy te llevare a conocer lugares, te parece la plaza roja?

-Si! me encantaria! genial, solo debo avisar que estare contigo

-Innecesario, conociendo a Victor ni el ni Sol han despertado, almozaremos con ellos si eso te complace de acuerdo?- se que intenta hacer las cosas bien, pero es un poco tosco para decir las cosas, parecen mas ordenes que sugerencias y eso no me gusta, el chico dulce que conoci una vez  se ha perdido casi por completo.

-De acuerdo- me limito a decir

El se metio al despacho la mayor parte de la mañana, salio despues de un rato cuando tocaron la puerta y una bonita chica de unos 22 años entro con varias bolsas, se las entrego y espero su respuesta, pobre parecia aterrada, cuando salgo a saludarla, ella me mira a mi, lo mira a el, me mira nuevamente totalmente impresionada, me saluda, se despide al instante y se va, el me entrega las bolsas, ha mandado a buscar ropa para mi, me voy al baño, me visto y salgo, el me esta esperando y tomamos camino.

DIMITRIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora