CAPÍTULO 23.

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Sofía

Val y yo estamos acostadas en mi habitación como par de morsas. Cada una con su celular en la mano y viendo un tonto programa que transmiten en MTV. Mi amiga está más que preocupada, pero la mantengo ocupada y riendo para evitar que piense de más, o se cuestione si él intruso reviso su ropa interior cuando entro en su habitación y lo revolvió todo. Me estremezco de solo pensarlo. Piensa en Aarón, lo veo en toda su cara. Están peleados y él la ha llamado varias veces preguntándole como estamos. Sé que esta con Louis, él mismo me lo dijo y no hemos parado de hablar por mensajes de texto.

Por otro lado yo si tengo mi cabeza echa un lio, entre los acontecimientos de la noche anterior y los besos con Louis de esta mañana es suficiente para enloquecer. Sumándole a eso el hecho de que alguien, definitivamente, quiere lastimarnos. Primero el gato degollado, luego se meten en el apartamento lo registran pero no se llevan nada. Ilógico, pero bastante para dar a entender que sí, alguien nos odia y mucho. Papá está más que preocupado y tiene a media docena de policías trabajando en el caso en cuestión. El apartamento de Val está siendo registrado y asegurado. Nos custodia un policía que cada hora se pasea por la casa y otros dos están cerca del edificio de Val. También instalaron cámaras dentro del apartamento. Blanqueo mis ojos, mi papá es exagerado, vale es peligroso lo sé pero... ¿Cámaras? ¿Escoltas?

Me giro y abrazo a Val que está hablando con su madre por teléfono contándole todo. Habíamos considerado no decir nada pero mi padre nos dijo que lo mejor era que estuvieran al tanto.

—Si mami —La oigo mientras veo el programa —lo prometo... sí. Ah no, ella ha estado muy bien —Val acaricia mi cabello —Ahora mismo estamos descansando pero quizás salgamos más tarde...

Val aleja su teléfono de la oreja, y hasta yo logro oír un grito de su mamá "¡¿Estás loca María Valentina?!" dice.

—No mamá, pero tampoco soy una princesa para encerrarme en un castillo de cristal. El papá de Sofía no se despega de nosotros ¿Quieres relajarte? Dios —La veo exasperada y me rio.

Al cabo de unos minutos cuelga y yo me levanto.

—No saldremos... —Comienzo a decir.

—Ajá —Me interrumpe y se levanta —Teníamos planeado ir a tomar fotos hoy... pasear, salir. Dios, es sábado —Niego —¿Por favor?

—Val, papá no dejara que salgamos siquiera de la habitación...

—Nos escapamos —Niego —¡Vamos! ¿Lo convencemos? Podemos ir con Louis y... Aarón, créeme después de anoche veo que están calificados para cuidarnos —Me rio y ella se ríe también mientras registra su maleta que preparó para quedarse unos días en mi casa.

—Es buena idea, aun así no lo creo —Gruñe y saca varios jean y blusas sueltas.

—Eres aburrida... —Dice —Aun así, iremos. Tu mamá seguro nos apoyara. Vayamos a un sitio cerca y que sea transitado... tenía planeado que fuéramos a la Flor —Lo pienso. Pero recuerdo el estado de su habitación y como note que una foto de ambas estaba hecha añicos en el suelo. Lo descarto.

—Nop...

—¿Cómo fue eso que dijo Louis anoche? —Se pone pensativa dando golpecitos con su dedo índice en su barbilla —¡Ah! —Se echa el pelo hacia atrás y me muestra su dedo medio —¡Que os den a todos!

Me rio. Carcajadas de verdad. Y Valentina se mete en el baño molesta.

—No te salió el acento cariño... eres muy criollita —Le grito.

—¡Vete a tu mundo aburrido Sofía! —Grita de vuelta.

—Bien.

Salgo de mi habitación y encuentro a mamá en la cocina, leyendo. Claro. Me sirve café y me abraza, le sonrió. Ha estado muy callada. Poco usual en ella, pero asumo que solo está cansada o... ¿preocupada?

Nunca me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora