** Honest- The Neighbourhood **
Sofía
Baje del auto un tanto nerviosa, era mi segunda cita y estuve ansiosa los últimos dos días ¿por qué? No tenía ni idea, pero extrañamente tenía algo que ver con Louis Sullivan, mi nuevo psicólogo. Mamá me sonrió desde lejos, hoy no entraría conmigo solo se estaciono y se despidió deseándome suerte. No habíamos discutido más y se había mostrado más atenta conmigo, menos preocupada. Todo lo contrario de papá que seguía estando igual de tenso.
Desde el pasado lunes, luego de mi primera consulta con Sullivan, surgieron dos cambios notables en mi ahora nueva y desastrosa vida: uno, mi reencuentro con Valentina, mi mejor amiga, quien había sido desconsiderada por intentar meterme a otros chicos por los ojos cuando Luc aun no tenía ni un año muerto, y dos, algo se activo en mi. Una necesidad irracional de verme menos deprimente y comenzar a pensar en los seres a mí alrededor. El daño que les causaba con mi egoísta e ilógico amor a mi fallecido novio, que por cierto no había logrado sacar de mi vida, tenía que remediarlo y pronto.
¿Cómo logras olvidar a alguien a quien entregaste todo? Di todo por él. Y desde que lo vi jugué con mi propia mente engañándola para no caer rendida a él porque sabía que dolería. En el momento en que vi su sonrisa aquel día en el jardín de la Universidad supe que una sonrisa tan hermosa —y no me refería solo estéticamente, era más, algo mágico, algo celestial que se colaba en mí estomago cada vez que él sonreía —tendría un alto costo: la tristeza que habitaba en mí justo ahora.
En mis últimas cartas no llore tanto como en todas las anteriores, más bien fueron de felicidad efímera, mientras redactaba algunos recuerdos de nuestro pequeño para siempre, porque sí, Lucas había muerto, era un hecho. Pero siempre seria mi Luc, mi amor y el chico que logró enamorarme de tal forma que me era imposible arrancarlo del pecho. Así que en cierto modo el cumplió algo que me juro una vez:
"Estaré por siempre contigo, no sé cómo ni de qué forma, si en esta vida o en otra, pero siempre estaré presente en tu vida".
—Buen día, soy Sofía Diamon, tengo cita con... —La secretaria abre notablemente sus ojos hacia mí y asiente rápido.
—Sí sí, se quién eres, el Licenciado te espera — Me señala el pasillo que da a las escaleras.
Confundida y veo mi reloj, había llegado minutos antes ¿Ya me esperaba?
Mientras subía las escaleras una sensación nueva poseía mi cuerpo, estaba nerviosa. La última vez que lo estuve si quiera podía recordarlo, mis piernas se sentían un poco de gelatina y pasaba mis manos por el cabello con la necesidad de tenerlo perfecto. ¿Qué diría Luc por mi reacción?
"Te vez adorable cuando estas nerviosa, torpe, pero adorable"
¿Por qué estaba nerviosa? No podía entenderlo.
Toco dos veces la puerta con mis nudillos, una voz se oye al otro lado anunciando que pase. Paso saliva y tomo una bocanada de aire antes de tomar la manija de la puerta y abrir.
—Sofía — Dice mi nombre apenas entro y me mira de una forma que no pude descifrar —Adelante por favor.
Entro y cierro la puerta tras de mí, doy varios pasos hasta el sofá. Él se dirige hasta donde me encuentro, tomando asiento frente a mí en el sillón individual. Me siento también y lo miro expectante.
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Nunca me olvides
Romansa"Llega un momento en el que alguien te rompe en pedazos, pero también alguien te reconstruye de golpe. Y, joder, qué bonito". Benjamín Griss. Tan impredecible es la vida, tanto que de un momento a otro puede cambiar. En el momento en que Louis regr...