CAPÍTULO 15

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Sofía

Observaba por la ventana mientras recorríamos la ciudad, era un domingo cualquiera. El sol en todo su punto, el tráfico suave. Las personas caminando despreocupadas y en familia. Fuimos hasta el edificio donde trabajaban Louis y Fernando, allí Louis estaciono y me pidió que esperara mientras subía por unos papeles y a verificar si la alarma estaba puesta. Espere, lo vi subir tan jovial  más aun vestido de manera informal. Todo el camino desde que salimos de su casa había sido silencioso, estuvo a punto de besarme... de nuevo. Y yo no tenía idea de cómo manejar aquello, estaba nerviosa y ansiosa. Mi mente era todo un lio.

Nunca espere que una traición de ese tipo viniera de mi padre, jamás. Él y mamá funcionaban muy bien, siempre se mostraban cariñosos, enamorados. Se daban detalles, cenaban fuera, viajaban solos, tonteaban incluso iban juntos al cine. ¿Qué había cambiado? Y lo más importante ¿Qué impulso a mi padre a comportarse así?

Louis regreso en poco tiempo, mientras cerraba el pequeño edificio lo observaba por la ventana de su auto. Sus brazos musculosos y apretados en su franela polo, se flexionaban y yo no podía apartar la vista. Su espalda se marcaba, no demasiado ancha pero si bien definida. Trague duro mientras él se giraba, sabía que no me veía pues el cristal era templado, pero sonrió igual. ¡Bendito Dios! Que sonrisa más coqueta.

Se monto y dejo unos papeles sobre el tablero, luego puso el auto en marcha reincorporándonos en el tráfico del centro. Lo mire con disimulo, llevaba su mano derecha en el volante, su pulgar siempre levantado golpeando a una especie de ritmo mental. Su otra mano pellizcaba sus labios ¡Ay mi Dios! Esa vista me hizo removerme incomoda en mi puesto. Todas las sensaciones que me causaba eran nuevas, sentimientos que antes no había experimentado con tanta fuerza. El calor subiendo por mi vientre hasta mis mejillas, el escalofrió por mis piernas hasta mi nuca. El nudo en el pecho. Hacia tanto tiempo que no me sentía así, nunca antes me lo permití pero con Louis todo fluía y no sabía cómo interpretarlo, o manejarlo.

La noche anterior se había comportado como un caballero, me había cuidado, había sido tan atento en la cena, y con lo que paso. Era difícil no pensar en él. Pase toda la noche en su cama embriagada con su olor, con su suéter. Mi mente me llevaba a lugares desconocidos, pensamientos lujuriosos sobre él, sobre mí en su cama. Nunca antes paso, y aunque el único hombre en mi vida había sido Lucas, sabia como identificar el deseo sexual. Pero esto era algo más, algo que yo no controlaba. Algo que despertaba él al mirarme de esa forma, como si fuera lo mejor del mundo. Y luego verlo en el pasillo de su casa sin camisa, recién levantado ¡Dios! Me descoloco tanto que tuve que ducharme, estaba ardiendo.

—¿Dónde quieres ir Sofí? —Pregunto Louis de pronto, sacándome de mis pensamientos. La forma en la que me llamó me hizo sonreír.

—A mi casa, está bien —Dije —La verdad no sé como agradecerte todo —Seguí y el negó.

—Para ya, se que lo habrías hecho por mí también —Guao, era muy seguro. Aunque era verdad.

—¿Has sabido algo de Aarón y Val? —Pregunte.

—Pasaron la noche juntos —Dijo y se encogió de hombros. Me ruborice. Dios, yo era casi como una virgen de nuevo.

—Ah —Saque mi celular y redacte un mensaje para Val "Quiero detalles"

Luego marque el número de casa, rogando que papá no estuviera y me contestara. Luego de tres tonos se oyó la voz dulce de mamá:

—¿Alo?

—Hola mami —Salude.

—Cariño, estuve llamándote pero tu teléfono estaba apagado, y el de Val también —Recordé que le había enviado un mensaje la noche anterior, diciéndole que me quedaría con Val. Papá me llamó un par de veces por lo que preferí apagar el teléfono.

Nunca me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora