Sofía
Todos me miran, me detallan absolutamente todo, mi forma de moverme, mi rostro, mi vestuario incluso mis zapatos. ¿Qué tiene de malo mi vestido negro? Pienso. No vendría como vagabunda a pesar de estar las últimas 12 horas llorando, sin comer, sin dormir y sin ducharme. Sin embargo, apenas y pude vestirme, ni si quiera me moleste en lavar mi cabello solo lo amarre en una cola de caballo. Lucas siempre odio los funerales, ese pensamiento se me clava en el corazón. Él decía:
—Los funerales son para los familiares, son como reencuentros en donde todos lamentan la pérdida de alguien, comen galletas, beben café gratis y lo mejor, critican al que no va vestido de negro. Mi funeral será una fiesta, espero...
Lamento decepcionarte Luc, pero esto no parece en nada a una fiesta, aunque en todo lo demás tenias razón. Odio los funerales, odio que tu funeral no sea una fiesta, aunque si lo fuera dudo que yo lo celebraría... nadie celebra una muerte injusta, precoz, horrible.
—¿Sofía? — Era Laura, la hermana mayor de Lucas.
Abre sus brazos hacia mí y antes de que estemos abrazadas ya esta sollozando, yo la sigo después.
—Laura... yo... — Mi voz sale ronca, casi ni la reconozco, me tiemblan las manos y todo lo que puedo decir es... nada, no sé qué decir.
Estamos así un par de minutos, hasta que siento la mano de mi padre en mi hombro, alzo la vista hacia él y su mirada me dice: basta Sofía, lo empeoras.
—Laura, mi más sentidas condolencia. Todos lamentamos este terrible acontecimiento — Le dice mi padre a Laura, tendiendo su mano.
—Gracias Señor Diamon — Dice Laura y acepta su mano, luego me mira y papá hace lo mismo.
—Por favor, llámame Víctor — Laura asiente, pero no aparta la mirada de mi.
Por un momento quiero decirle: ¡Para! La forma en la que me mira me recuerda tanto a Luc, pues tienen los ojos idénticos, de un verde amarillezco, muy claro y suave. Su piel es más clara que la de Lucas, aunque su cabello es del mismo color castaño claro, solo que Laura tiene algunos reflejos.
—Laura, me gustaría llevar a Sofía a comer algo ¿Me permites un momento? — Laura sigue mirándome, en sus ojos veo la tristeza que siento en mi corazón.
—Sofía, se que... esto es tan difícil yo no encuentro las palabras correctas — Tomo sus manos y asiento para calmarla.
—Está bien, te entiendo. Regresare en un momento.
Laura se queda ahí, sollozando, hasta que su esposo Marcos llega a ella de inmediato y de lejos me asiente como queriendo decir: ya me encargo yo.
Miro a mi padre, me lleva del brazo y saluda a quien se atraviesa en el camino, yo bajo mi mirada. Odio que me abracen y digan, oh lo siento ¿Cómo estás? Es algo estúpido ¿Cómo estás? En serio, como existen personas que preguntan eso en un funeral.
Hay muchas personas, amigos de la universidad donde asistía Lucas, estudiaba publicidad, era realmente bueno como sus amigos. También hay vecinos, familiares. Dios la familia de Lucas es gigantesca, bueno comparada con la mía cualquiera. Solo conozco a sus padres, su hermana y algunos más allegados, para el resto soy solo alguien más aquí.
—¿Quieres café? — Pregunta papá.
—No, solo agua — Le digo, él resopla y me sirve en un pequeño vaso de papel.
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Nunca me olvides
Romantizm"Llega un momento en el que alguien te rompe en pedazos, pero también alguien te reconstruye de golpe. Y, joder, qué bonito". Benjamín Griss. Tan impredecible es la vida, tanto que de un momento a otro puede cambiar. En el momento en que Louis regr...