Bajo el encanto de tu inteligencia-Daniel y Betty

Capitulo 2

Narrado por Daniel Valencia

"-¿Dónde estás?-susurro volteando a todos lados, en silencio esperaba atentamente a que siguiera de largo, al verla caminar delante de mi sali lentamente detrás de la repisa con mis gordas y cortas piernas, su aroma a canela, su cabello castaño claro ondeando por los costado de su precioso cuerpo inundaban mis sensibles fosas nasales

-Aquí toy-chille traviesamente corriendo por el piso de mármol, viendo como me seguía detrás hasta que sus suaves brazos me atraparon.

-¿Dónde está el niño de mami?-pregunto haciéndome cosquillas, me reía tan fuerte que me dolían las costillas, tu cálido tacto, tu angelical voz.

-Basta ama-suplique riendo tomando sus suaves y delicadas manos entre mis pequeños e inocentes dedos, me sentó en su regazo tomando las galletas de chocolate con leche comí hasta quedarme dormido en su pecho, con la imagen de su esplendida sonrisa en mi cerebro."

Mami.

-MAMAA-grite quedándome sin aire, sudado, temblando miro a los costados dándome cuenta de que otra vez he despertado alejado de ti en esta espaciosa y cara habitación solo, tan solo como quede el día que me dejaste.

Desde hace veintiocho años de vez en cuando sueño con el ultimo día que pase junto a mi madre, siempre aun a pesar de los años al despertarme y caer en la dura realidad de que tan solo puedo acariciarla en mis sueños y escuchar su angelical voz en mis recuerdos me hace llorar desconsolado, quizás por eso, en silencio me arropo totalmente con las sabanas dejando salir un mar de lagrimas.

¿Cuándo llegara el día en que dejare de llorarla?

Mi madre murió cuando tenía siete años, Marcela tan solo tenía tres y María Beatriz cinco mi madre es mi ser humano favorito en todo el mundo, no hay nadie que adore más que a ella, siempre he sido de una naturaleza odiosa y antipática pero con mi mami era el niño más cariñoso del mundo. Ella espero toda su vida para tenerme como yo espero el resto de la mía pacientemente para volver a verla.

Mi madre y yo tuvimos un vinculo muy especial, único, tanto que jamás he hablado de ella en voz alta por miedo a romperme en mil pedazos, como tampoco he contado esto nunca a nadie no solo porque soy extremadamente desconfiado sino también porque aun cuando soy un adulto no quiero reconocerle a los demás que la protagonista de mis pensamientos ha partido de este mundo, quisiera sostener esa silenciosa fantasía infantil de que esta viva, en algún lugar, con su corazón bombeando sangre como mínimo el resto de mi vida. Todos los días en la oficina en silencio veo su fotografía con la esperanza de nunca olvidarla, de al cerrar los ojos poder retratarla con la misma intensidad con la que la vi salir aquel día por la puerta.

Ojala hubiese sabido que esa era la última vez que te vería caminar.

En un principio aun cuando asistí a su funeral, no lo podía procesar, creía que ella y mi padre se habían ido a unos entretenidas vacaciones, recuerdo haberme molestado muchísimo, ¿Cómo no me iban a llevar con ellos? Creía que ella me estaba haciendo la ley del hielo, pero yo siempre he sido muy orgulloso asi que por esos tiempos decidí esperaría a que ella me llamara o me buscara a mí y a mis hermanas de esa casa ajena que le pertenecía a sus más cercanos amigos.

Con los días me desespere y decidí marcar el número de mi casa exigiendo una explicación del porque de su indiferencia, que se creía ella dejando a sus hijos botados como piezas de pesebre, pero al marcar el numero de mi casa nadie atendió. Aun cuando por muchos años marque el teléfono de esa casa donde pase los mejores momentos de mi vida, mi hogar, nunca nadie más nadie contesto. Nunca he vuelto a escuchar su hermosa voz.

¿Qué pasa mami, por que tan brava conmigo? Pensaba y esperaba todos los días a que volviera, a pesar de que me llevaron a muchos psicólogos ninguno me pudo hacer creer esa verdad de que mis padres ya no vivían. Pero ¿Cómo me iba creer lo que era simplemente era imposible?

Mi mami jamás me dejaría.

Pero los años se encargaron de demostrarme que esa mentira que me habían dicho no era más que mi realidad, por mucho tiempo rece para que mi preciosa madre volviera, pero después de rogar tanto y no ser escuchado fui perdiendo la fe en que mis plegarias serian escuchadas ¿Por qué esa acción tan ingrata de Dios al quitarme lo más importante que tenia? ¿Por qué a mi madre? Tanto que yo la he necesitado, jamás aceptare que esa fue tu voluntad porque eso no fue voluntad sino el brutal desmembramiento de una hermosa familia, si eres tan piadoso ¿Por qué me rompiste incluso antes de que me enterara lo que era romperse como lo hiciste?

Me dicen que agradeciera a Dios cuando algo me salga bien, pero si a ver vamos los malos rezan también, yo estoy seguro que el que mata por placer reza también para que sus planes no se le echen a perder, no quiero que la gente piense que me declare ateo tan solo por la muerte de mis padre, no. Sino que no quiero creer en algo que no solo ha sido tremendamente injusto conmigo.

Una cosa es ser maquiavélico y algo calculador, yo jamás me he considerado una buena persona, siempre he demostrado que soy un lobo y que si te metes conmigo saco las garras, pero aun cuando soy bastante maldito con la gente (no me da pena decirlo) y soy bastante manipulador, soy una rata concientizada. Tengo mis límites.

Y no quiero que crean que mi falta de fe es solo causa de la muerte de mis seres queridos, no me gustan los religiosos ni mucho menos la institución de la iglesia católica, volvieron las religiones en una empresa dominada por enfermos. Quisiera que murieran todos esos pedófilos y enfermos mentales que arrebatan inocencias en niño y le desgracian la vida de por vida.

Tengo casi treinta y cinco años y aun tengo secuelas de la muerte de mi madre, pero no sé si considerar como suerte que en mi caso no tuve que morirme en vida llorando a que gritando hasta desgarrarme las cuerdas vocales como cada niño que ha sido violado por un depredador disfrazados de oveja.

Al secarme las lágrimas me siento en el borde la cama, desnudo sintiendo algo pegostoso entre los muslos y un sabor algo amargo en los labios, conocía ese sabor y esa desagradable sensación, eran fluidos secos, ayer me acosté con una morena con un coño particularmente húmedo, tiene bonitas nalgas y es muy caliente en la cama.

El sexo es de las pocas cosas que me generan un autentico placer, no quiero que perciban mis pensamientos como inconclusos y carentes de sentidos por ir divagando de un tema al otro pero la verdad es que mi mente es una maquina que nunca parece detenerse, todos saben de mi frialdad pero pocos de lo que en ese silencio cayo.

Pero retomando los puntos relacionados con el sexo, soy espécimen masculino que habla con cierto egocentrismo pero es por la educación que he recibido, pero la buena educación, mi esplendido físico, con todo ese dinero que yo tengo sin contar mi seductor acento me hacen no solo la gran cosa sino un gran partido, pero ni eso, reduce el hecho de sigo perteneciendo a la manada de chimpancés esparcidos que somos los especímenes masculinos por lo tanto mi naturaleza es ser débil e idiota por naturaleza.

Los hombres sexualmente seguimos en el paleolítico es evidente, nadie te va a tratar tan bonito como el hombre que te quiere coger por primera vez, el sexo es indispensable en mi vida es como el agua, además yo soy de los que defienden que el que empieza a comer no suelta la cuchara pero ni con un revolver en la cabeza.

Es que la vagina, ave maría, es un manjar, un dulce que siempre quiero comer, espero no estar siendo vulgar pero es que no puedo hablar en implícito, las cosas se deben decir como son, la chica de ayer estuvo bien, pero francamente por mas exquisito que es el sexo.

Me está empezando a cansar.

Ya este sexo sin sentido, carente de emoción, de sentimiento me aburre, ya no me llena, me pregunto si existirá ese mito romántico y fantasioso del amor puro y verdadero, si una mujer realmente podría cambiar las reglas por las que me vengo manejando. Esas preguntas no tuvieron respuestas.

Al salir de la ducha me peino con un peine y gelatina, recordando sin motivo a Betty y ese morbo que me despierta, si tan solo....Pudiera....tocarla.

Acabar con el misterio, pienso mordiéndome la comisura de los labios.