Capítulo 30 "Me encanta como tu piel se eriza con mi simple tacto"

211 12 0
                                    

Con ayuda de los paramédicos subimos a la ambulancia  y nos indican que debemos sentarnos en unos pequeños asientos que están cerca de la camilla de Michelle. Ellos nos piden que permanezcamos en silencio para no interrumpir su trabajo.

–¿Hace cuanto está así, señorita? –me pregunta un doctor, separo los labios que antes me mordisqueaba sola.

–Como hace una hora la encontré en ese estado en la cafetería, solo decía cosas sin sentido –le respondo de inmediato, sintiendo algo de responsabilidad con Michelle, no la dejaré sola.

–Creo que estamos justo a tiempo, entonces –dice el doctor pasando una mano por su cabeza– Quizá no se veía tan mal, pero si ella continuaba así la droga podía inyectarse aún más en su sangre y provocar algo más grave…

–¿Más grave? –pregunto incrédula, Louis tiene los ojos extremadamente abiertos.

–Sí, en cuanto lleguemos de inmediato la llevaremos con un doctor para ver el tipo de droga que consumió y extraerlo rápidamente –su voz suena tan seria que es capaz de intimidarme. Asiento con la cabeza dejando caer mi vista a mis muslos, así mismo dejando caer un poco mi cabeza.

El señor sabe que con mi silencio la conversación está terminada, pero una duda me inquieta demasiado y no puedo tenerla por más tiempo.

–¿No es algo para que muera verdad? ¿Su vida no está en peligro…? –le pregunto con mi inexperiencia y el doctor me sonríe a medias.

–Tranquila, señorita –él me pide, y mis músculos se tensan esperando lo peor– Si es el tipo de droga que parece ser no la matará, solo dañará un poco su sistema nervioso y neuronas. Pero quédese tranquila, no morirá.

Siento como mis músculos se relajan y me doy el permiso de medio sonreír.

(…)

La extracción de la droga resultó un éxito. Me pareció extraño no encontrar ni al padre ni a la madre de Michelle por aquí. Los únicos que esperamos por noticias somos Louis y yo. Al ver que no hay nadie decidimos esperar a que despierte para que nosotros podamos llevarla a su casa. Pese a lo mucho que llamamos a sus padres ellos no le dieron importancia, ¿Extraño, cierto?

–Louis… –le hablo al castaño que está sentado junto a mí, nuestros muslos se rozan.

–Dime –él pide, mirándome a los ojos.

–¿Quién crees que le habrá puesto droga a Michelle? Estoy segura de que ella no consumió ese tipo de droga sola. –le pregunto, cortando la mirada con él, me hace sentir nerviosa y despierta cosas que no quiero despertar, se parece al tipo de sentimientos que sentía con  Zayn.

–No sé quien fue el mal nacido, pero te aseguro que lo moleré a golpes –él me promete y sonrío.

–Tienes que avisarme cuando, también lo golpearé yo ¿Ok? –le pido y él asiente sonriendo. Un bostezo escapa de mi garganta y Louis bosteza también, sus ojos quedan con un poco de lágrimas luego de bostezar.

Popular. (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora