Epílogo

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Los personajes de Sakura Card Captor no me pertenecen, son una idea original de Clamp

Los personajes de Sakura Card Captor no me pertenecen, son una idea original de Clamp

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Hong Kong, China

Seis años después...

―Papi, Fujitaka no deja de molestarme ―acusó una pequeña niña castaña de ojos color ámbar que rondaba entre los cuatro años, mientras entraba al despacho de su padre, quien se encontraba revisando una pila de pergaminos con las exportaciones que partirían al siguiente día a diversos lugares del continente.

El recinto era una hermosa y lujosa habitación con vistas al jardín principal de la mansión, decorada en color rojo y dorado, en las puertas del espacio se podía apreciar el emblema del poderoso clan Li.

En una mesita baja se encontraba un hombre castaño de ojos color ámbar idénticos a los de la niña, estaba concentrado, tenía un pincel en su mano derecha con el que estaba trazando las autorizaciones, le faltaba muy poco para terminar con su traba...

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En una mesita baja se encontraba un hombre castaño de ojos color ámbar idénticos a los de la niña, estaba concentrado, tenía un pincel en su mano derecha con el que estaba trazando las autorizaciones, le faltaba muy poco para terminar con su trabajo, la niña esperó a que finalizara mirando atenta a su padre.

Shaoran vestía con un elegante hanfu color blanco con distintos y vistosos detalles en color verde y azul, ornamentado con bordados realizados con finos hilos de seda que contrastaban con los colores.

Shaoran vestía con un elegante hanfu color blanco con distintos y vistosos detalles en color verde y azul, ornamentado con bordados realizados con finos hilos de seda que contrastaban con los colores

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Al médico siempre le había gustado vestir sencillo, pero su puesto como líder del clan le exigía un atuendo acorde a su estatus, aunque él siempre se sentía agobiado entre tanta tela que lo envolvía. Cuando terminó con el último pergamino, volteó en dirección a la pequeña que lo miraba expectante y le dedicó una tierna sonrisa.

Extracto de flores de cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora