Panecillos de melocotón

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Los personajes de Sakura CardCaptor no me pertenecen, son una idea original de Clamp

Shaoran fue a las cocinas a conseguir lo necesario para realizar los dulces que le prometió a Sakura y en cuanto llegó a su habitación el médico se puso manos a la obra para realizar sus panecillos en forma de melocotón, quería alegrar a Sakura co...

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Shaoran fue a las cocinas a conseguir lo necesario para realizar los dulces que le prometió a Sakura y en cuanto llegó a su habitación el médico se puso manos a la obra para realizar sus panecillos en forma de melocotón, quería alegrar a Sakura con ellos y esperaba que le gustaran al Maestro Kinomoto, estaba ansioso de hablar con él, comunicarle que su colección de libros era impresionante.

Haber llegado al castillo de Edo no había estado tan mal, aunque en su mente seguían rondando los hombres que había escuchado aquella noche en la arboleda ¿Quién le quería hacer daño a Sakura? ¿Qué ganarían con eso? Por más que le daba vueltas al asunto y observaba a las personas que la rodeaban en busca de alguna actitud sospechosa no encontraba nada raro, todos la querían mucho, ella no se metía con nadie, siempre estaba atenta a las necesidades de las personas y trataba de ayudarlas, no sabia qué pasaba pero seguiría atento a su entorno, Shaoran se había autoimpuesto la misión de cuidarla.

Al siguiente día en la mañana Shaoran se cercioró que Sakura estuviera bien, la esperó a que saliera de su habitación para ir con ella a la consulta y recordarle que no debía esforzarse, la maestra le dijo que el dolor era casi imperceptible y podía caminar correctamente, entonces caminaron juntos como ya era su costumbre por los pasillos de palacio.

—No te esfuerces demasiado, deja a las chicas que te ayuden—Recomendó Shaoran—Si me permites opinar, creo que ya están capacitadas para realizar algunos procedimientos ellas solas, solo con tu supervisión.

—Creo que tienes razón debo incrementar sus horas de práctica, aunque me siento bien—Dijo en tono alegre— Sabes el kimono siempre me ha ayudado con mi postura, pero con el procedimiento que realizaste ayer al alinear mis vértebras creo que se enderezó mi espalda, hasta crecí un poco—Dijo la castaña emocionada.

—Yo te sigo viendo igual de pequeña—Trató de molestarla el ambarino, poniendo su mano sobre la cabeza de Sakura y moviéndola para compararla con la altura de él, la castaña ni siquiera le llegaba al hombro.

—Eso es porque tú eres un gigante— Contraataco la maestra, inflo sus mejillas y dijo— No sé qué les dan de comer en China para que crezcan sin control.

Ambos maestros rieron por los comentarios de la esmeralda, mientras caminaban en dirección a la consulta.

El resto de la mañana todo transcurrió perfecto con Sakura, dejó que Tomoyo, Chiharu y Naoko realizaran algunos tratamientos de acupuntura y algunos masajes solo con su supervisión, las chicas se mostraron nerviosas pero la castaña supo infundirles confianza y de un momento a otro las tres se sentían como peces en el agua, hasta estaban discutiendo la mejor manera de abordar los problemas, algo que dejó complacida a Sakura, al parecer ella las seguía viendo muy pequeñas y Shaoran le ayudo a darse cuenta de lo capaces que eran las tres chicas, seguro su papá estaría muy feliz de saber que las niñas que recibió hace apenas un par de años se estaban convirtiendo en grandes médicos.

Extracto de flores de cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora