NARNIA. La Travesía al Nuevo Mundo. (TERMINADA)

Capítulo 13: A la deriva

Sentí en mi cuerpo un calor brutal. Mi cabeza me punzaba demasiado y mi espalda dolía hasta llegar a las piernas.
Abrí los ojos lentamente y mi vista aclaró a los pocos segundos. Percibí que estaba boca abajo en una superficie sólida y caliente.

Me incorporé lentamente y miré alrededor.
Había estado acostada sobre una gigante plancha de roca, no estábamos en tierra firme. ¡NOS ENCONTRÁBAMOS A LA DERIVA EN PLENO OCÉANO!

Sentí que iba a explotar, ¿Qué había ocurrido? ¿Por qué carajos estábamos ahí? ¿Hace cuánto había estado inconsciente?.

A unos dos metros, se encontraba Susan sentada. Me daba la espalda y contemplaba el inmenso océano.

-Su...- murmuré.

Ella giró su torso un poco, su rostro se veía distinto, estaba cansada y mucho más abatida que cuando la encontré por primera vez. Había una gran decepción en sus ojos y una tristeza inmensa.
No me percaté de que se encontraba con George charlando cuando le hablé.

-Oh, ya despertaste- dijo Susan sin moverse de su sitio.

-¿Qué ocurrió? ¿Dónde estamos?- pregunté sosteniendo mi cabeza.

-No tengo ni la más mínima idea de dónde estamos....- hizo una pausa- Hubo un colapso abismal en tierra firme. Luego de que la ola del río nos golpeara, quedaste inconsciente y el agua te arrastró. George y yo fuimos por ti, pero algo ocurrió; la tierra se tornó grisácea y comenzó a abrirse. Una plancha de roca gigante se encontraba flotando hacia la desembocadura del río y tuvimos que subirte ahí, consecuentemente, terminamos aquí...

Me quedé callada.

-...Nos alejamos de tierra antes de que todo se fuera al carajo...-terminó diciendo.

-No, no comprendo.- susurré.

Ella se volteó frenéticamente y me miró con lágrimas en los ojos para luego responderme agresivamente:

-¡TODO DESAPARECIÓ COMO SI DE UN CASTILLO DE ARENA FUESE! ¡LA TIERRA SE ABRIÓ COMO LO QUE NOS DIJERON QUE PASÓ CON LOS CONTINENTES CUANDO SE SEPARARON! ¡QUEDARON ESCOMBROS Y FINALMENTE SE HIZO POLVO! ¡NO TUVIMOS TIEMPO DE LLEGAR HASTA EL ERIAL DEL FAROL!

Abrí los ojos intentando digerir lo que había pasado. George trataba de controlarla pero no lo logró.

-¡Nada de esto hubiera pasado si no hubiéramos perdido tanto tiempo jugando a explorar!- me reprochó.

-¿¡Crees que yo causé todo esto!?- respondí molesta- ¡Mierda, pensé que estábamos juntas en esto, Susan! Logramos rescatar las pertenencias de Edmund a tiempo y estamos vivas. ¡¿Qué te pasa?!

-Y muy probablemente ya estaríamos en la Nueva Narnia si nos hubiéramos apresurado...- dijo cortante.

-Dime que no lo dices en serio...

Susan no contestó.

-¿Quién te crees, Susan? Piensas que ya sabes lo que pasará a cada momento. ¡Aún no entiendes!. Nadie sabe jamás lo que hubiera pasado. Quizá, ni siquiera hubiéramos llegado hasta el Erial. ¡Tuvimos suerte de estar cerca de la desembocadura de un río, de lo contrario, ya estaríamos 3 metros bajo tierra!- esto último lo grité tan fuerte que hasta sentí que se formaron ondas en el agua.

George se escondía detrás de ella, se notaba alterado. No fue hasta cuándo ví lo asustado que estaba cuando dejé de mirar a Susan y di media vuelta para observar el un océano sin fin.

-Entonces, esto es todo...- dijo ella luego de unos minutos.-En menos de dos días, la poca comida y agua que tenemos se nos acabará para entonces. Moriremos de hambre o deshidratadas. Lo que sea primero, ya no importa.