NARNIA. La Travesía al Nuevo Mundo. (TERMINADA)

Epílogo:

Sentí que estaba postrada sobre una superficie cubierta por sábanas, hacía frío y poco a poco los sonidos llegaron a mí. Las sirenas de la ambulancia y patrullas se confundían entre ellas. Un leve <pip> se intensificaba hasta el momento en que llegó a ser constante.
Mi visión se ajustó de nuevo y percibí tres siluetas a mi lado; dos paramédicos y un chico. Mi cuerpo también comenzó a sentir el movimiento al hacer cambios constantes de carriles e inminentemente el dolor también se presentó.

-Está reaccionando- anunció una mujer con que sostenía el lado derecho de la camilla.

El otro paramédico a mi izquierda me miró. Mientras que el chico al lado de la paramédicos se sobresasltó:

-¿Entonces estará bien?- preguntó preocupado.

-Aún la tiene que valorar un médico. El coche la golpeó muy fuerte- respondió la mujer.

*¿Coche? ¿¡Cuál coche!?*

-¿Ya llamaste a su hermano?- cuestionó ahora el paramédicos.

-Sí- respondió el chico- y también a sus padres.

*Mierda*

-¿Qué?- intenté decir pero la mascarilla de oxígeno que traía puesta me impedía expresarme completamente.

-Shhh- me dijo la paramédicos- tranquila, muchacha. Todo estará bien. Ya casi llegamos.

Pasaron menos de 5 minutos para que la ambulancia se detuviera por completo. Rafa bajó primero y luego uno de los paramédicos. Con ayuda de dos camilleros, bajaron la camilla en donde me encontraba postrada y me subieron a otra con cuidado. Varias personas me observaban mientras los camilleros apresurados me conducían por los pasillos del hospital. Rafa me siguió hasta donde pudo, pero se le negó el paso luego de una gran puerta.

-No puede pasar- indicó una enfermera que ya nos esperaba ahí.- Será mejor que espere al médico...- fue lo último que escuché decir.

No estoy segura de cuánto tiempo pasé dentro de ese cuarto, ni siquiera sé exactamente qué me hicieron,solo sé que luego de que volví a despertar ya estaba canalizada de mi mano derecha y con un yeso en mi brazo izquierdo. Ya no tenía máscara y sentí otra presencia en aquella blanca habitación. Intenté moverme pero me dolía demasiado.

-No te muevas- dijo Rafa atentamente llegando a mi lado.

-¿Qué pasó?- pregunté confundida.

-Espera un momento- pidió- iré a avisar a la enfermera que despertaste. Ya te explico.

Y dicho eso, marchó rápidamente para volver con un médico que revisó mi suero.

-Buenas tardes- saludó el doctor.- ¿Cómo te sientes?

-Me duele todo- respondí- ¿Podría explicarme qué pasó? No recuerdo nada.

-¿Cuantos dedos ves?- preguntó el profesional ignorando mi pregunta y alzando tres dedos.

-Tres.

-¿Recuerdas tu nombre?

-Arely...

Y de esta forma, continuó con las preguntas para verificar que mi estado mental se encontrara bien.

-Tuviste un accidente- explicó luego de que respondí a todas las preguntas.- Un auto te arrolló cuando cruzaste la calle... Afortunadamente, solo fue una leve contusión y bueno, tu brazo como ya ves se llevó la peor parte...

Luego de que el médico se fuera, Rafa me explicó el resto de la historia: Cuando corrí desesperadamente al enterarme de la desaparición de Fany, un auto negro me arrolló y me arrojó varios metros más adelante. Para suerte, Rafa había estado siguiéndome desde que salí del restaurante y llamó a la ambulancia rápidamente. El conductor del auto negro intentó darse a la fuga pero la policía lo atrapó unas calles más adelante. Asombrosamente y como si de una sorpresa divina se tratase, el responsable de mi accidente traía consigo ilegalmente en la cajuela a una chica de mi edad, la cual estaba sedada y amordazada y que se trataba nada más y nada menos que de mi amiga que tan desesperadamente había intentado comenzar a buscar. Claramente, el responsable ahora estaba en proceso y otra ambulancia detrás nuestro traía a Fany luego de que la hallaron al inspeccionar el coche.
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Pasaron varias semanas luego del accidente, requerí ayuda para la rehabilitación y mis padres llegaron unas cuantas horas después para hacerse cargo de mí.
En la escuela recibí ayuda de mis compañeros para realizar mis prácticas (porque para pasar las materias hay que poder cocinar y mi brazo apenas estaba en recuperación.
Fany regresó con bien a su casa y el responsable pagó por el intento de secuestro; el proceso se agilizó y llegó a la cárcel rápidamente. Aunque mi amiga tuvo que tomar terapia después, pero luego de unos meses recobró la confianza en salir a la calle.
Y pues bueno, yo me recuperé luego de unos meses, fue mucho más rápido y menos doloroso de lo que pensé. Después de todo estaba consiente de que todo lo ocurrido siempre fue por una razón, ayudé a dos amigas a regresar con su familia y claramente seguí manteniendo la promesa que le hice a mis amigos hace tanto tiempo, y ahora con más fuerza que nunca.

Aún en estos tiempos sigo recordándoles y pensando en si algún día los podré volver a ver; aunque ya no en las Antiguas tierras, sino en unas más hermosas y llenas de luz. Me quedo tranquila al saber que ahora todos podrán estar juntos eternamente; allá en el Nuevo Mundo❤️

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Hola a tod@s. Muchísimas gracias por acompañarme en esta segunda historia, espero la hayan disfrutado ✨. Ojalá hayan tenido una asombrosa Navidad, les deseo un Feliz Año Nuevo 🥰, un abrazo a tod@s. ¡Sigan llenando este mundo de amor! Nos leeremos luego

Atte: La Última Reina de Antaño 💖

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