Estaba segura de algo, si había algo que odiaba ahora mismo definitivamente eran las fiestas.
Y mas las fiestas donde iban todos, absolutamente todos los nobles.
¿Cuándo nació su odio hacía las fiestas?
Hoy
...
Cerro la puerta de su habitación, suspirando cansada y adolorida.
Las mucamas no tenían piedad cuando se trataban de fiestas...
Fueron algo brusca al peinarla y le ajustaron demasiado el vestido. Le dolía todo el cuerpo.
- Que te pasa fea? pareces mas idiota de lo que usualmente aparentas - comento una voz, dirigió su mirada en dirección al origen de la voz y vio a cierto alfa de nueve años observándola divertido. - Las criadas te maltrataron de nuevo?
Obviamente lo decía en broma, ya que ella solía 'exagerar' los arreglos de las criadas como maltratos.
Si Lucas se tomara demasiado en serio sus bromas... bueno, tendría que visitar la tumba de sus pobres hermanas del Esmeralda.
- No te rías! hoy en serio exageraron conmigo! no sabes que es pasar horas en esa habitación con mujeres que te aprietan el vestido cada vez mas y mas, además hoy me ajustaron demasiado el cabello y me duele un poco la tiara - gimoteo, no se sentía nada cómoda en ese vestido.
El azabache se acerco y toco levemente la tiara, intentando desajustarla un poco, pero la tiara parecía pegada a su cabeza.
- Pfff, segura que no usaron algún tipo de hechizo o sustancia para mantenerla fija? - pregunto burlón, la rubia levanto la cabeza un poco.
Maldecía que Lucas la pasara por dos centímetros.
- Vaya, como están las hormigas ahí abajo duende? - en serio quería golpearle la cara.
- Y tu? como esta el clima ahí arriba? - replico
- Mucho mejor que ahí abajo, gracias - contesto.
- Ni que fueras tan alto! - replico harta, no era justo que se burlaran por su estatura.
- Pero mas alto que tu lo soy
- Ejem - interrumpió Félix que los miraba divertidos - Joven Lucas, el emperador Claude espera a la princesa - informo.
- Entiendo, bueno, nos vemos en la fiesta enana, adiós Sir Félix - se despidió el ojirubí mientras chasqueaba los dedos y desaparecía de ahí.
- Nos vamos princesa? - ella asintió mientras tomaba la mano del pelirrojo y se despedía de las criadas, aunque a Lily la vería en la fiesta como acompañante del ojigrisaceo.
Mientras bajaban los escalones empezó a repasar las reglas que se había dado ella misma.
1. No acercarse demasiado a los nobles ni a sus hijos
2. Debía encontrar a sus amigos de su vida pasada, solo podía interactuar con ellos.
3. Mantenerse alejada de Roger Alfierce, Rosalía Yudith y Zenith Magrita, ellos son los peores.
4. Procurar no tocar a nadie que no sea de la manada de su padre, los alfas eran sumamente territoriales con su cachorro, especialmente con los que no pertenecen a la manada.
Suspiro un poco, no podía tocar o acercarse demasiado a nadie que no sea Félix, Lily... y tal vez Aarush... oh, y no olvidemos a su amigo azabache, que aunque su padre se negaba ya lo consideraba parte de su manada.
Y...
5. No hacer nada que te pueda humillar.
'Okey, simple, fácil, sencillo' pensó nerviosa.
Observo a su padre y aguanto la respiración.
Si bien había visto a su padre elegante en su vida pasada, aún seguía sorprendiéndole.
Segura que no era su debut?
Su padre le sonrió tranquilo mientras le extendía la mano, la ojiazul sonrió mientras la tomaba.
- Te ves bien - aduló mientras caminaban hacía el carruaje.
- Papá igual, papá brilla mucho! - le respondió el alago mientras sonreía.
...
- Su majestad el emperador Claude De Alger Obelia y su alteza la Princesa Imperial Athanasia De Alger Obelia han llegado! - anunció el presentador, todos inmediatamente voltearon hacía los rubios.
La ojiazul trago saliva, nerviosa. No por los nobles, si no por lo que su lobo causaría en ellos.
Los nobles se inclinaron al ver la aterradora mirada que su padre les daba. Si podía la rubia estar segura de algo era que al alfa no le gustaba estar ahí, mucho menos las miradas que le dirigían a su cachorra.
Caminaron hacía los tronos, sin que nadie les quitara la vista de encima, todos asustados e intentando ser lo mas respetuosos posibles para no despertar la ira del alfa mayor.
Entonces, entre todas las miradas de temor se encontró con la mirada rubí de alguien que los miraba divertido. Sin poder evitarlo sonrió alegre.
- Papá, puedo ir con Lucas a charlar? - pregunto mientras el emperador tomaba asiento, el rubio observo al azabache y asintió resignado-
- No te acerques demasiado a las ratas - ordenó mientras Félix se acercaba a charlar con el en compañía de Lily.
Corrió hacía el azabache quien la esperaba en la mesa de dulces. Todos los nobles la veían curiosos.
Mientras caminaba/corría hacía el mago noto que los nobles que intentaron dañarla no estaban ahí, cosa que la dejo tranquila.
Se abalanzo contra el ojirubí quien la recibió con una carcajada.
- Wah! pesas mas que un rinoceronte! - se burlo en un susurro que solo ella pudo escuchar, la rubia rio.
- Y tu tienes la risa mas fea que la de un gato!
Ambos se rieron aún abrazados, inconscientemente el alfa empezó a soltar feromonas. Ella le respondió soltando un poco de las suyas. Sus feromonas no mostraban hostilidad o intento de seducir al otro, solo mostraban tranquilidad, confianza y comodidad, tres cosas que sentían siempre que estaban juntos.
Los nobles los veían, pero poco les importo sus miradas de asco, envidia y desprecio.
Suponía que el asco de sus miradas eran por que ella era un Sigma, y que se relacionara tan confiadamente con un alfa del rango de Lucas para los nobles estaba mal y era asqueroso. La envidia venía en mayor parte de los omegas mayores y adolescentes, ya que se demostraban tanto cariño y afecto que envidiaban su relación, una relación que ellos no podrían tener por que sus compromisos y matrimonios eran sin amor y solo político. El despreció era dirigido a Lucas, ya que muchos alfas y betas buscaban emparejar a sus hijos e hijas alfas con ella.
Ser un Sigma para ellos era un pequeño contratiempo, ya que seguía siendo algo parecido a un omega.
Para ellos, sus hijos solo debían enamorarla y volverla sumisa, y así ganar el trono.
Pero nadie sabía que los Sigmas eran todo menos sumisos, si, podría ser que ellos tenían el sistema reproductor de un Omega y a veces el cuerpo de uno, pero su fuerza, aroma y personalidad jamás sería como un Omega o como un Alfa.
El espíritu de un Sigma siempre sería indomable, incluso para sus padres y pareja.
Pobres nobles crédulos si buscaban ponerle cadenas...
Por que un Sigma que es presionado a ser sumiso era siempre el mas rebelde.
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𝒟𝑒𝒻𝑒𝒸𝓉𝓊𝑜𝓈𝒶 (𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒𝕧𝕖𝕣𝕤𝕖) ຟ๓๓คp
RawakTodo estaba completamente bien hasta que... De repente murió ¿Pero como? si hace un instante estaba con su mejor amigo! como pudo de un momento para otro simplemente morir? Al abrir los ojos estaba de nuevo en el inicio de todo, como una especie de...
