XI

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Todo se fue al carajo

Si, al carajo.

Pregunto algo que no debía preguntar, y ahora su mejor amiga de su vida pasada la observaba horrorizada, como si hubieran descubierto un secreto, el peor de todos...

Y tenía razones para comportarse así...

...

Aaaah, luego de aquella fiesta y la declaración de su padre, todos tomaron gran interés en ella, en vez de espantar a los nobles, hizo lo contrario,  los atrajo como polillas a la luz.

Todos querían ser sus amigos, sus aliados, etc. Todos querían ser favorecidos por la protegida del Emperador, todos querían y suplicaban por un poco de su atención, por la atención de la cachorra del gran alfa.

Los adultos que se atrevieron a insultarla ahora agachaban sus cabellos en señal de sumisión, montones de invitaciones llegaban para pedir reuniones, todos queriendo formar conexiones por medio de sus hijos.

Sinceramente, esa última semana se la paso acostada en el regazo de Lucas, recibiendo sus mimos y comiendo para acabar el estrés, su padre no podía estar con ella por que los nobles se habían vuelto mas insistentes con todo eso de querer verla.

Pero luego de una semana de hacer absolutamente nada junto a su mejor amigo, se levanto y decidió responder las cartas.

Su plan era simple, invitaría a algunas señoritas de diferentes clases sociales (casi todas serían con las que se haya juntado en su vida pasada), y aprovecharía a llamar a Helena, su querida mejor amiga de su vida pasada.

Entonces, entre todas esas cartas, encontró una que le llamo la atención.

No pedía mucho, solo era una invitación para que algún día se reunieran y jugaran ajedrez.

Sorprendentemente, la honestidad de la carta le agrado, se notaba que no había intenciones ocultas, por lo que invito a la señorita de aquella carta.

Cuando por fin se realizo la fiesta de té, todo parecía ir de maravilla, hablaban, reían, etc.

Helena se había sentado a su lado, y como en los viejos tiempos formaron conexión inmediata, como si ambas supieran que serían mejores amigas.

- Lamento la tardanza, gloria y bendiciones al sol de Obelia - saludo una voz tranquila, la sigma sintió un escalofrío recorrerle por toda la espalda.

Una hermosa joven de cabellos rojos y ojos verdes esmeraldas sonreía suavemente, vistiendo un simple vestido blanco con detalles dorados.

Simplemente, hermosa.

Además, ella era un alfa.

- Me presento, soy Emma del ducado de un reino extranjero, encantada de conocerles - se presento, tanto omegas como alfas quedaron atontados por la hermosa alfa.

- Encantada de conocerle, señorita Emma - dijo Athanasia sonriendo - por favor, tome asiento.

Era obvio que mas de un omega ya había quedado enamorado, al igual que un par de betas.

Su sigma no se inmuto ni un poco ante las empalagosas feromonas del alfa. La rubia sonrió satisfecha sabiendo que su Sigma no caería fácil.

Siguieron charlando, el alfa de nombre Emma sinceramente la cayo muy bien, no la miraba coquetamente, si no con respeto y sumo cuidado, como si quisiera dejarle en claro a todos que no quería ninguna relación.

Cuando todas se estaban retirando las señoritas, noto que el aroma de Helena era extraño, peculiar, era extraño considerando que ella parecía ser un beta común y corriente.

- Helena, podemos hablar? - pregunto a la castaña, esta asintió.

Se dirigieron a un lugar mas privado, y cuando estuvieron solas, pregunto directamente:

- Helena, no eres un beta, o si?

Y en ese momento todo se fue al carajo

Si, al carajo.

Pregunto algo que no debía preguntar, y ahora su mejor amiga de su vida pasada la observaba horrorizada, como si hubieran descubierto un secreto, el peor de todos...

Y tenía razones para comportarse así...

...

Lucas había aprendido bastante cosas en ese nuevo mundo donde todo se separaba por 'alfas, omegas, betas y los subgeneros', primero:

Jamás te fíes de nadie, todos son unos perros traicioneros.

Dos; Debía tener cuidado, si bien Athanasia era un Sigma y el un alfa, debían tener cuidado con su futuro celo, ya que, aunque a los dos les agarre solamente tres veces al año, era peligroso.

Tres: No te debes confiar de los géneros que te digan que son, ya que siempre estará el maldito que te diga que es beta cuando es alfa u omega, créanle, le ha pasado mas de una vez.

Casualmente, la regla numero tres estaba dando frutos.

Aarush y el habían ido a la casa Alfierce para arreglar el tema del castigo dado en la fiesta. Bah, Aarush fue a arreglar eso, el solo se fue a reír del perro Alfierce.

Pero el idiota del beta que era su hermano mayor le dijo que esperara en la sala.

'le quitas lo divertido a la vida' pensó cuando Aarush le dijo que no iría con el a ver al duque ya que sabía que no se iba a aguantar la risa.

Entonces?

Se encontró con el perro Junior.

Al principio ni siquiera se hablaron, solo se miraron, inspeccionándose entre si, tratando de hallar algún indicio de odio o hostilidad.

Sus alfas estaban a la defensiva.

Momento, alfa?

Lucas olisqueo el aire, inseguro miro al albino, el era un alfa?

- Eres un alfa? - Pregunto el ojirubí mirándolo con sospecha.

- Claro - replico - que mas sino?

- ... - Se dio cuenta que el albino intensifico sus feromonas, como si probara que era un alfa hecho y derecho.

- Entendí, lo siento, ahora bájale - bufo, aunque era mentira, Lucas empezaba a creer que tal vez no era un alfa, pero era demasiado parecido como para no serlo, y algo no dejaba que su magia descubriera que era.

- Soy Ijekiel, y tu?

- Lucas Castle... 

Y así empezaron una charla inusualmente amistosa, cosa que hizo que Lucas pensara una sola cosa:

'Tal vez... si no nos hubiéramos enamorado de la misma chica... hubiéramos sido buenos amigos'

...

Sus parpados pesaban, como pudo se levanto de aquel viejo sofá. Estaba en una casa abandonada, sentía que había dormido por unos diez años.

Bah, había dormido diez años.

Apretó los dientes con rabia, sintiendo traición...

'¿Cómo había su hermano haberlo traicionado?' pensó con dolor, el había amado con todas sus fuerzas a su querido hermano, lo había protegido y defendido en todo el momento...

Y he aquí el resultado.

Parece que la sangre a veces no es mas espesa que el agua.

Se levanto y se limpio la desgastada ropa, sonriendo fríamente. Sus feromonas empezaron a llenar la habitación, y no eran feromonas de un alfa.

Se sentía furioso, adolorido y lleno de resentimiento.

- Parece que tengo unas cuentas pendientes.

𝒟𝑒𝒻𝑒𝒸𝓉𝓊𝑜𝓈𝒶 (𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒𝕧𝕖𝕣𝕤𝕖) ຟ๓๓คpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora