#06 Los sonámbulos son muy inteligentes

146 36 0
                                    

El color azul en su mirar se ilumino con la luz proveniente del nuevo día que le dio la bienvenida con un temblor cuando su cabeza dolía. La jaqueca, una que no solo ella estaba teniendo en esos entonces, llevando una mano a su frente, y en un principio noto inmediatamente que faltaba una persona en la habitación, su falta de presencia era notable tal como anoche.

(t/n) continuaba ausente.

—Ay querida — hablo Flora —, a mí también me da esa jaqueca horrible, terrible jaqueca, desaparecerá pronto.

—Estaba esperando a darme cuenta de que todo esto fue una pesadilla.

Admitió Nancy tras mirar a todas partes en la búsqueda de (t/n); esperando a la posibilidad de que se adentrara a la habitación con un vaso de limonada con un libro en su otra mano, pero ella nunca entro por esa puerta, parecía que la tierra se tragó a su ser para dejar la sensación de vacío, por un pequeño instante dudo de su existencia, cada locura de la noche anterior hizo que esa idea fuese posible como creíble, pero entonces cuando su celular sonó, no tomo el de ella, no, era el de (t/n), tomo el celular de ella, notando que necesitaba una contraseña para ingresar, entonces, estaba aliviada de que no fuera un invento de su imaginación.

Porque Nancy Drew sería capaz de crear a una persona inteligente sin querer, al menos, para tener más compañía emocional como de personalidades compatibles.

¿A dónde pudo haber ido? Nadie era capaz de desaparecer de tales formas, sin dejar ni un solo rastro, resultaba confusa como inquietante su ausencia, porque solo comenzaba a aceptar su presencia como amistad.

Y quizá más.

—Ten querida, esto te ayudara a luchar contra esos dragones.

—¿Qué fue lo que paso?

—Nos salvaste del fantasma.

Helen señalo con una mirada de agradecimiento hacia Nancy.

—Lo que recuerdo es que me encontraba buscando a (t/n) y luego grite como un bebe antes de que todo se pusiera negro... ¿en dónde está (t/n), han sabido de ella?

El intercambio de miradas entre Helen con su tía Flora contesto prontamente con una negativa a que ni una la vio, aunque no quería que sus esperanzas murieran de esa forma, había estado esperando que ellas supieran algún tipo de pista que Nancy no viese a simple vista.

—Ya aparecerá cariño — le calmo Flora —, no es la primera vez que afrontamos su ausencia en este enorme lugar, (t/n) siempre regresa por donde vino, aunque no sepamos a donde fue.

—Es que... ¿no les preocupa no saber a dónde va? No es normal no encontrarla, ¿Cómo una persona desaparece como si... nada?

Pregunto, con su voz apagándose cuando se escuchó el fuerte estruendo de las escaleras que guiaban posiblemente al ático tocando el suelo, alarmando a las tres en esos entonces que se movieron tan pronto como pudieron, asomándose desde las escaleras, notando que la persona que estaba bajando efectivamente era (t/n).

—El ático — Nancy dijo —, fue el único lugar al que no pude acceder.

—¿Cómo es que pudo llegar ahí sin que nos diéramos cuenta?

—Con todo el escándalo, no me sorprende en realidad.

Indico Nancy con un punto claro que ambas comprendieron prontamente, y Nancy iba a saludar con normalidad a (t/n) cuando la veía bajar por los escalones, su cabello estaba suelto, además de ir caminando descalza en los alrededores, notando una diferencia clara, la chica no estaba actuando como lo hacía al conocerla.

—¿Ella por casualidad está...?

—Dormida, sí — contesto Helen.

—A menudo camina alrededor de la casa sin ni un solo problema, aunque, debo decir que es un evento que ocurre en las noches y no en el día.

Tía Flora menciono.

—No podemos despertarla — hablo Nancy.

—¿Y por qué no?

Helen pregunto confusa a la indicación de Nancy como el evidente tono de emoción en su voz, mirando como (t/n) caminaba con normalidad en las escaleras, posando una de sus manos en la pared, con sus ojos cerrados, obligando a que se movieran del paso para que no terminara chocando con ellas, aunque eso era poco probable.

Porque Nancy sabía que los sonámbulos podían llegar a ser muy inteligentes.

—No hay que despertarla — repitió Nancy —, hay que seguirla, está siguiendo el mismo sendero de esas huellas rosa en el piso, puede que nos guie a una pista importante.

—¿No fuiste tú la que ensucio? — inquirió Helen.

—No, me limpié los pies antes de entrar, además de que (t/n) tampoco pudo ser, estarían marcadas en las escaleras y todo el segundo piso, pero anoche no vi ni una de esas huellas cuando encontré su celular.

Efectivamente como (t/n) había comentado al presentarse con Nancy; caminaba dormida. Caminaba e ignoraba a todas las personas a su alrededor como un fantasma que buscaba a sus seres amados eternas noches de pena, deambulando y conociendo cada esquina, camino ignorando sus conversaciones como si no estuvieran ahí en primer lugar.

Ella camino cerca del mismo sendero de huellas rosa, hasta que se detuvo en frente de una de las estanterías.

—A menudo encuentro los libros en el suelo — tía Flora señalo con un poco de cansancio, pero sin esperar mucho menos el desenlace de todo.

—No me digas que... ¿hay una puerta secreta detrás de la estantería?

Nadie contesto a susodicha pregunta más que permitir que (t/n) continuase con lo suyo, quitando un libro tras otro, acomodándolos en una pila desordenada, Nancy observo con encanto todo el evento hecho sin fallas, mucho menos sin interrumpir todo su descanso, suponiendo que (t/n) tuvo que permanecer gran parte de la noche despierta como para dormir en esos entonces, pero les venía perfectamente al momento.

Esperaron de forma paciente hasta que termino de vaciar una sola hilera de libros, con su mano derecha buscando una especia de perilla.

—Ahora sé quién es la responsable de dejar los libros en el suelo — rio levemente Flora.

—Bueno, en parte (t/n) tenía razón — Nancy señalo con emoción —, ella realmente mueve cosas aun estando dormida.

(t/n) quito un seguro de la estantería que permitió que empujara con ambas manos para enseñarles el camino detrás de está, así como volvió a cerrarla. Caminando y alejándose, dejando a Nancy detrás para procesar todos esos momentos, simplemente esperando encontrar a (t/n) con facilidad para despertarla y comentarle todo.

Comentarle con emoción lo que dormida era capaz de hacer.

—No puedo creerlo, ¿cómo es posible — exclamo Flora.

—Inconscientemente (t/n) siempre lo supo — Nancy dijo una vez más —, o al menos fue capaz de descifrarlo, es por eso que decía que siempre volvía con polvo y telarañas en su cabello, esto lo explica todo.

—¿Cómo es que pudo descubrirlo?

Quiso saber Helen tal como su tía Flora que no lo creía aún.

—Los sonámbulos son muy inteligentes, de eso no me cabe ni una sola duda.   

Is It Just Me? {Nancy Drew & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora