-Lakewood, abril 16 de 1912-
Candy paseaba su mirada distraídamente por la biblioteca, ignorando casi por completo el libro frente a ella. ¡Odiaba estudiar francés! No entendía casi nada de la gramática, y era terrible para hablarlo. Anne le había recalcado que apenas llevaban unas semanas aprendiéndolo, así que no podía desistir tan pronto. Y aunque en otras circunstancias ella abría actuado tan positivamente como siempre, llevaban estudiando desde la mañana, y necesitaba despejarse por un rato.
De pronto, unos ojos azul cielo atraparon su mirada desde la otra esquina del salón. Anthony le guiñó un ojo y artículo con sus labios un "estudia, ya falta poco". Después, el chico volvió la atención al profesor que les estaba impartiendo clases a él y sus primos.
-Candy ¿ya terminaste tu lectura? Recuerda que la señora Elroy volverá en cualquier momento para preguntarnos sobre la lección de hoy- dijo Anne, haciendo que Candy se sonrojara y asintiera rápidamente.
-Mmm... así que... ¿cómo está tu amigo Anthony?- preguntó con sorna Anne, captando dónde había estado la mirada de su hermana segundos antes.
-Muy bien, ¿cómo ha estado Archie?- devolvió Candy con una sonrisa.
-¡Candy, no hables tan alto!- susurró avergonzada la joven
-Confiésalo Anne. Archie es tu príncipe de la colina, el joven del que estás enamorada desde hace mucho ¿no?-
- Yo... ¿cómo?... bien, no importa. No se de que sirve que lo niegue a estas alturas- se rindió Anne.
- ¡Lo sabía! Estoy muy feliz por ti, Anne. Archie es un gran muchacho-
- Sin dudas, pero... no creo que él sienta lo mismo por mí. Siento que ellos me hablan solo por ser tu hermana- comentó desanimada.
- No es verdad, es solo que... bueno, tal vez deberías intentar no ser tan seria y formal con ellos. Pese a que te han pedido que los llames por sus nombres, tú insistes en tratarlos por sus apellidos-
- Llevamos poco de conocerlos. No tengo tanta confianza como tú... no poseo el encanto que tú tienes para agradarle a las personas-
- Anne solo tienes que ser un poco más transparente y cálida con ellos. No serán amigables contigo, si sienten que solo los ves como los señoritos Andrey-
Anne solo asintió y volvió su vista al libro. Candy también intentó concentrarse en la lectura. Pero esta vez fue distraída al sentir la mirada de alguien. Buscó y pronto descubrió a Anthony mirándola. Le sonrió un tanto nerviosa y apartó la mirada. ¡¿Cómo se suponía que iba a estudiar, si él no paraba de verla?! Fue entonces que recordó cómo es que habían terminado por estudiar en casa de los Andrey.
....
Las Britter habían llegado a ser visitas usuales en la mansión Andrey, o los Andrey en la mansión de los Britter. Al grado que no parecía haber un día en el que no pasaran al menos unos par de horas juntos. Pero, los última semana, los Andrey no habían hayado tiempo para verlas porque siempre estaban estudiando. Incluso la señora Elroy ya no lo llevaba a Anthony a las reuniones del clan. Candy sintió tanta curiosidad por esto, que un día en el que coincidieron en misa, se acercó para preguntarles.
- No es que las estemos evadiendo Candy, lo qué pasa es que nos tiene prisioneros en la biblioteca. Estoy apunto de proponerle a la tía que acondicione el área para que vivamos ahí- dijo Archie con sarcasmo en su voz y una nota de dramatismo.
- Aunque a mi hermano le gusta exagerar, está vez es muy cierto lo que dice- reafirmó Stear.
- ¿Porqué tienen que estudiar tanto?- preguntó Candy.
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La hija de los Britter (Candy White por siempre I)
Fanfic¿Que hubiese sucedido si Candy hubiera decidido ser hija de los Britter? ¿Cómo cambiaría una sola decisión la vida de Candy? ¿Qué habría cambiado en el fatídico destino de Anthony? ¿Será que aún quedaba un camino para que compartieran un solo destin...