Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Haruka Nanase x Lector (8)

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(T/N) siseo de dolor cuando el protector solar hizo contacto con su piel, la crema estaba fría ya que la había dejado cierto tiempo en la heladera. Le dolía todo el cuerpo, y los hombros ardían de una manera insoportable. Desde hace un tiempo que no se quemaba de esa manera y ahogo una risa al recordar la cara de Haru cuando vio la foto de ella, con la piel rojiza.

"Ponte crema. Ahora."

"Ya lo se, Haru~"

"Podría empeorar, hazlo ya."

"Eres tan tierno~"

No recibió otro mensaje, así que se dispuso a ir guardando todo en sus maletas. Guardo el diploma con cuidado y con movimientos suaves se fue desplazando por la habitación. Las cosas habían estado tensas con Scott desde la ultima vez que vio a Haru, el chico hablaba con ella pero de vez en cuando trataba de evitarla. Ya no la seguía, y esquivaba su mirada. Cosa que a (T/N) le dolía, ya que Scott fue su primer mejor amigo en Australia.

Suspiro con pesadez, y agarro su trofeo, el primero. Con cuidado lo guardo dentro de la valija y poco a poco, los cajones se fueron vaciando. Los estantes, el armario, todo vació. Decidió enviarle un mensaje a sus padres, avisando que posiblemente llegaría al atardecer. Observo por su ventana, sintiendo el aroma salino del mar y escuchando como las olas chocaban contra la arena.

Cargo la mochila a la espalda, la tabla de surf bajo el hombro y arrastro la valija con la mano libre. A medida que iba saliendo, algunas compañeras se despedían de ella. Otras simplemente la acompañaban por el pasillo, ya que ellas también marcharían a rumbo desconocido. Bajo las escaleras con cuidado de no tropezar, el sol golpeo su cabeza y cuando levanto la cabeza, vio a una cabellera dorada, brillando con los rayos de luz.

-Scott. -murmuro, la relación entre ellos se había echo tensa y distante. Sabía que el se metió en muchos líos, peleas, discusiones. De todo tipo, y a veces tenía ganas de golpearse a si misma.

Porque sabía que en algún punto, Scott llegó a gustarle algo. Pero muy poco, no se comparaba a todo el amor que sentía por Haruka. Y por el simple echo de que el llegara a gustarle, le molestaba. Es como si traicionara a Haru, quien esperaba por ella. Por su encuentro.

-Vamos, te acompañare al aeropuerto. -en esos años, el chico se había vuelto mas alto, musculoso y tenía esa piel tostada característica de un Australiano. Junto con la mirada y otros rasgos Japoneses.

Asintió con la cabeza, dejando que el la guiara, tal y como hizo el primer día.

"Lo siento, Scott."

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En silencio, se fue despidiendo de toda la ciudad. A medida que avanzaba el taxi, Scott no pronuncio palabra alguna, estuvo callado todo el camino. Pudo reconocer a lo lejos, el aeropuerto y revolvió su bolso, buscando dinero para pagar. Sin embargo, la mano enorme del castaño se poso sobre su mano, deteniéndola.

-Pago yo, descuida. -esbozo una pequeña sonrisa y le pago al taxista. Le agradeció en voz baja y se apresuro a bajar, para poder tomar sus cosas. Nuevamente, el chico la ayudo con sus maletas y juntos, caminaron.

-Creí que.. estabas enojado conmigo. Ya sabes, estos años.. estuvimos separados.

Lo escucho reír. -Tengo 26, (T/N). Sigo siendo el mismo inmaduro de siempre, pero contigo no es así.

-Ya veo. Hasta aquí estoy bien, gracias por acompañarme. -se giro, ya que estaba en medio de aquel túnel, que la llevaría de regreso a casa. Mordisqueo su labio, ahora nerviosa. -Gracias por haber estado estos 5 años conmigo, por apoyarme y confiar en mi. Por creer que yo podría lograr esto. -elevo apenas la tabla de Surf.- Gracias por ser mi amigo, Scott.