Serie de One Shots Free! Personaje x Lectora.

Rin Matsuoka x Lector (4)

(T/N)= tu nombre

(c/d/o)= color de ojos

(c/dp)= color de pelo

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(T/N) suspiro contra el cristal del auto. Su padre había ido a buscarla al instituto, por razones desconocidas. No le molestaba que su padre haya ido a buscarla.

Lo que le molestaba, es que haya ido a buscarla con la patrulla. Y con su uniforme de policía. 

Cuando la vieron salir con el, la mayoría pensó que había sucedido algo, los profesores preguntaron y tras una seca respuesta, se dieron cuenta que era su padre. Ambos tenían el mismo color de ojos y nariz. 

(T/N) tenía el pelo, forma física y carácter de su madre. 

—No te enojes, (T/N). Hay alguien esperándote en casa. 

Ella elevo una ceja. —¿Quien? 

Algo serio, respondió. —Ya me dirás tu. 

Trago, ¿quien sería la pobre alma que cayo en las garras de su padre?

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Cuando llegó a casa, su padre fue el primero en ingresar a su hogar. Aún confundida, lo siguió hasta el comedor. Parpadeo. 

¿La pobre alma...era su novio?

—¿R-Rin? —se acerco a su novio, y sonrió. El chico estaba algo pálido y cuando vio a su novia suspiro, al parecer mas aliviado. 

—Creí que hoy no irías al club, me cruce con tu padre e insistió en que entrara. 

(T/N) hizo una mueca y beso su frente. Rin no había conocido a su padre, y al parecer se llevo un buen susto con el oficial. 

—Creí que nunca conocería tu novio. —el padre de (T/n) sonrió de lado. 

—Secuestrarlo no es forma de conocerlo..—susurro y escucho la risa de Rin por lo bajo. Su novio se levanto del sillón y camino hasta su padre.

—Mi nombre es Rin Matsuoka. Tengo nombre de chica pero soy un hombre. —El padre de (T/N) estrecho su mano, con algo de fuerza. 

—Mi nombre es Raidon (t/a). Cuida de mi hija. Ya que, como policía, me enseñaron a perseguir criminales y  como usar un arma. 

Rin asintió con la cabeza, sin sentir miedo. (T/N) aguanto fangirlear en ese mismo momento, porque su novio se veía genial. Maduro. 

—Lo haré. 

(t/n) tomo la mano de su novio y se despidió de su padre. Una vez que estaban afuera, vio como su novio relajaba los hombros y soltaba un montón de aire. Comenzó a reír con ganas.

—N-No te rías! 

Beso su mejilla. —Le has dado una buena impresión. 

—Eso espero..—murmuro— Ahora es tu turno. Vamos, conocerás a mi madre.

Agarro su mano y caminaron juntos hasta la estación de tren.

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Eran las 6 p.m. y de a poco el sol se iba escondiendo. Esperaron juntos en la estación de tren, (T/N) estaba algo nerviosa. Siempre se pregunto como sería la madre de su novio. El tren llego y varias personas bajaron, apuradas de llegar a su hogar y seguramente juntar energías para el día siguiente.