child love ; fack

veinte

era cuarta hora y a finn y a Caleb les tocaba cultura audiovisual. el profesor estaba haciendo un resumen de los temarios que se presentaban este año. finn estaba anotando todos, mientras Caleb miraba por la ventana medio somnoliento. la puerta de clase se abrió, dejando ver a la conserje.

–¿finn wolfhard?– dijo buscando por la clase. finn levantó la mano y la conserje asintió –sal un momento– se lavanto del sitio y comenzó a caminar hacia la puerta –llévate la mochila mejor– finn confuso se dio la vuelta y empezó a recoger las cosas.

–toma nota y luego pasamelas– le dijo a Caleb quien estaba a su lado. este asintió medio somnoliento. finn al ver esto se giro hacia la compañera que tenía en frente, la cual le asintió y este le sonrió susurrando un "gracias".

finn salió de clase en tensión. miró su móvil por si su madre había dejado algún mensaje, pero no había nada. no paraba de sobrepensar que igual había pasado algo urgente. aceleró el paso, hasta llegar a la entrada, donde la conserje hablaba a con un hombre.

–hola ¿qué pasó?– dijo mirando a la conserje. Le sonrió amable e hizo un gesto con la mano hacia el hombre para luego irse. finn lo miró confundido de pies a cabeza.

era un señor de mediana edad. tenía esmoquin, una sonrisa bastante abierta y el cabello oscuro. Le tendió la mano a finn y este se la apretó, ¿será algún promotor de atletismo o algo así?

–¿finn wolfhard?– asintió –es un nombre con gancho– rio.

–gracias, supongo..– rio nervioso –¿quién es usted? si no es maleducado preguntar..

–¿por qué no vamos a tomar un café?– rio señalando la cafetería que estaba en frente del instituto –¿te gusta el café?

–si pero... no suelo salir con extraños del instituto y esas cosas– rio más nervioso.

–tengo que hablar algo contigo bastante serio finn– medio sonrió –es ahí en frente, si quieres avisar a un amigo, a tu novia o a tu madre para que sepan que estás conmigo.

finn frunció el ceño mirándolo. Le seguía produciendo incomodidad pero se miraba que su expresión era de amabilidad. suspiro y asintió. El hombre sonrió y comenzó a caminar junto a finn hacia el bar.

–así que.. victoria en el campeonato de atletismo, ¿eh?– dijo el hombre mientras revolvía el café.

–¿eres promotor o algo?– finn encendió el cigarro que había cogido de su mochila.

–no, no que va–el hombre se quedó viendo el pitillo. finn frunció el ceño y le tendió la cajeta por si quería uno, pero este negó, lo que dejó a finn más confuso.

–¿y si no eres promotor porque preguntas eso?– soltó el humo.

–por mera curiosidad– sonrió –es bastante interesante, y algo de lo que sentirse orgullos– jugó con el asa de la taza de café –cuando era joven yo llegué a ser campeón de fútbol con mi equipo. yo era el capitán. estaba súper orgulloso de eso– sonrió melancólico. miró a finn el cual le seguía mirando con confusión.

–no quiero ser grosero– echo la ceniza en el cenicero –pero aún desconozco el punto de esta conversación y estoy perdiendo clase por estar aquí.. así que..

–¡perdón! ¡perdón!– rio rascándose la nuca –me fui por las ramas. emm.. no sé como empezar a decir esto..– lo miró. finn lo miraba fijamente mientras le daba una calada a su cigarro –me llamó Marco. cuando tenía 24 años. conocí a tu madre en una fiesta. la verdad me sorprendió ver a alguien tan joven en una fiesta universitaria de fin de grado, pero no me disgusto– finn lo miraba neutral. Marco sonrió burlón –en la edad en la que estás tienes que entender de lo que hablo– rio de forma chistosa tras decir aquella broma con doble sentido.