child love ; fack

dos

a finn le regalaron una guitarra por su 11 cumpleaños, así que invitó a jack a su casa, para dejar el parque por un día.

estaba ordenando un poco su cuarto. su mamá no estaba, pero tenía permiso de invitar a gente a su casa.

él timbre sonó y bajo a abrir.
lo que no se esperaba era ver a un jack triste, vestido como un príncipe y no como una princesa.

—finn...—jack sonrió tristemente—feliz cumple, siento no tener regalo.

—¿por qué estás vestido así?—dijo preocupado.

—se que estoy feo pero...

—no—interrumpió—t-tu nunca estás feo—se sonrojo y se avergonzo por lo que acababa de decir, pero al ver que jack le daba una sonrisa enorme, no se arrepintió más.

jack se encogió de hombros por él frío, finn se dio cuenta de que aun estaban en la entrada y lo dejo pasar.

—m-mi papá—dijo—n-no le gusta que vista como una princesa.

finn frunció él ceño y cogió a jack del brazo llevándolo al baño. abrió un mueble buscando él maquillaje de su mamá.

—jack, vete a mi cuarto, voy enseguida—dijo dirijiendose hacia jack—esta ahí—señalo en final del pasillo.

jack asintió tímido y fue dando saltos pequeños hasta él cuarto de finn.

finn comenzó a buscar las cosas que normalmente se ponía en la cara su mami para ser más guapa y femenina.

primero cogió una cosa de color carne que era como una especie de crema, luego una sombra de ojos color rosa (que en realidad se usaba para las mejillas) y brillo de labios, o eso pensaba él.

corrió al armario de su madre y empezó a buscar ropa que le pueda servir a jack.

él pequeño mientras tanto miraba los posters y los juguetes que tenía finn. uno era un dinosaurio un poco extraño y que daba miedo, otro un coche teleridijido y por último un superman.

las fotos que tenía eran todas familiares, y salía con una chica muy joven a su lado. Jack no sabía si era su hermana o su madre, pero era muy guapa.

los posters eran de grupos de los 80, de los cuales jack nunca escucho hablar, pero que ahora se molestaría en escuchar, para saber más de finn.

la puerta del cuarto se abrió haciendo asustar a jack. finn dejo las cosas encima de la cama e hizo una seña para que jack se sentase.

jack lo hizo, y finn se agacho poniéndose entre sus piernas para tener su cara a su nivel.

—voy a dejarte más precioso de lo que ya eres—jack sonrió ante lo dicho y se sonrojo.

finn cogió un poco de la cosa carne a la que él había apodado "piel nueva" y se unto un poco en los dedos.

lo unto con delicadeza en la cara del castaño, haciendo un poco de cosquillas, y sonrojando aun más a jack.

luego cogió la cosa rosa y se la puso en los párpados y mejillas, recordaba que su madre lo hacía así.

y por último, puso brillo en sus labios.

su cara no había quedado mal, finn se podía dedicar a ser maquillador profesional sin problema.

—vale—se levanto de donde estaba—te cogí esto, lo usaba mi madre cuando era pequeña.

le enseño una falda rosa y una camiseta blanca simple de las supernenas. jack sonrió y asintió, tenía ganas de llorar.

su príncipe lo convirtió en princesa.

su príncipe lo salvo.

—voy a hacer la merienda, y asi te puedes vestir tranquilo—dijo y salió del cuarto.

jack miro la ropa y empezó a desnudarse. primero se quito ese pantalón feo y olgado que le dio su padre y se puso su delicada falda rosa.

después saco la camiseta y se puso la de las súper nenas.

se miro al espejo, ajustando su falda y estirando cada prenda.

se sentía bonito.

—jackie—finn peto en la puerta, asustando al pequeño—¿puedo pasar?

—s-si..—dijo tímido.

finn abrió la puerta y paso con una bandeja en sus manos donde traía la merienda.

miro a jack y se sonrojo al instante al volver a ver a su princesa.

—siento no ha-haberte traído regalo... y tu hiciste esto por m-mi y...—finn lo callo con un pico en los labios.

—mi regalo es verte feliz—

jack era un puto tomate.

»¡no digas malas palabras!«

—...y también enseñarte mi nueva guitarra ¡es una pasada! ¡es negra con detalles blancos y...

jack no estaba escuchando a finn, pero le gustaba ver feliz a su príncipe mientras le enseñaba su regalo.

le gustaba finn.