El Chico De La Máquina Expendedora

Capítulo 8: La bebesita bebe lin y bebe whisky

Hinata ya llegaba a su casa junto su madre y hermana, hacía unos cuantos días que ni la pisaba.

Antonia estaba preocupada por las facturas, ya iba mal de traficante, no quería ni pensar en como le iría sin trabajo.
Llevaba 5 minutos intentando abrir la puerta, pero la llave no coincidia con la cerradura.

-Mama corre que tengo pis -se quejaba Shoyo.

-Yo ya me hice pis -dijo Natsu, avergonzada.

Antes de que la madre se quejase, alguién abrió la puerta desde dentro.

-Ya-hoo, chibi-chan -era la perra de Tooru.

-¿Oikawa? ¿Que haces en mi casa? -preguntó el pelirrojo.

-Me he venido de okupa con iwa-chan, ya que he perdido dos trabajos por culpa del Karasuno -hablaba el moreno, mientras Iwaizumi miraba el fútbol en la tele.

-Mira niño, déjame pasar, que estoy muy cansada -comunicó Antonia- que la niña se me ha meado encima.

-F -gritó Iwaizumi desde el sofá.

-Lo siento señora, pero necesito un lugar donde dormir -Oikawa iba a cerrar la puerta, pero Antonia lo impidió.

-Tengo una niña pequeña, no me puedes dejar en la calle.

-A la niña no, pero a ti si. Además quiero adoptar un niño con Iwa-chan -Oikawa dejó pasar a Natsu, que fue corriendo a su cuarto a cambiarse la ropa.

-Eso es secuestro -intervino Shoyo.

-Oye, yo no quiero niños, eh -Hajime se acercó a la puerta a quejarse- No hemos hablado de esto.

-Os dejo a la niña si pagais las facturas y le dais de comer -ofreció la madre.

-¡Genial! -y cerró la puerta, quedandose con Natsu y Iwaizumi dando gritos.

Antonia y Shoyo andaron de nuevo hacía el tren.

-¿Ahora que hacemos mamá? ¿Donde vivimos? -preguntó el pelirrojo, preocupado.

-Yo con Rodolfa, tú no se, vete con tu novio si quieres -Así es, Antonia tenía un gran intinto maternal.

-No es mi novio, pero me parece bien, vive más cerca del colegio -había que ver lo positivo de todas las cosas.

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Miwa y Tobio ya estaban llegando a su casa, cuando vieron mucha gente mirando la casa, todos vecinos.

-Oye, ¿que pasa? -preguntó la mujer, aun que no tardó en darse cuenta de que por debjo de la puerta estaba saliendo agua.

Se acercó rápidamente a abrir, y el agua salió como si fuese un río, mojando sus pies.

-¿Que coño? -Miwa no entendía nada, mientras Kageyama empezó a sudar frío.

-Miwa... Te diré una cosa, pero no te enfades... -Miwa se giró a lo terminator- Puede que... Tirase tu segunda ración de tortitas por el váter.

-Te voy a matar, te voy a matar muy fuerte, son las 3 de la mañana, quiero dormir, ¡Y NO PUEDO!

Mientras Miwa le echaba la bronca, el teléfono de Tobio empezó a sonar, no lo iba a coger, pero era Hinata.

-Dime -Dijo ignorando a su hermana, haciendo que su enfado aumentase.

-¿Puedo ir a dormir a tu casa? Oikawa y Iwaizumi están de okupas en casa y mi madre les ha vendido a Natsu -explicaba Shoyo.

-En realidad yo tampoco se donde voy a dormir, mi casa está inundada por culpa de la mierda de tortitas de mi hermana -Miwa empezó a llamar a sus amigas borrachinas para que la dejasen dormir en su casa, no quería saber nada del mal educado de su hermano menor.