El Chico De La Máquina Expendedora

Capítulo 14: Balancea mi embarcación

—¡Estoy cansado! —se quejaba Bokuto, que terminó llevando todas las tiendas de campaña, y a Yachi.

—Normal, te han endosado todas las tiendas... —calmó Akaashi.

—Pero si tu tampoco llevas nada, cabrón—insultó Ukai.

—Lleva mi corazón —defendió Bokuto.

—Ayyyy, que bonito —se enterneció Yachi, contenta de no caminar.

—¡Mirad, el río colorado! —señaló Tsukishima.

—¡Que listo eres, Tsukki! —admiró Yamaguchi.

—Literalmente hay carteles indicandolo cada dos metros —le quitó la ilusión Kiyoko.

—¿Y si nos paramos en el río? Estoy cansado de correr —propusó Tanaka.

—Si Kiyoko-san te llevó a caballito medio camino —se burló Noya.

—Es que me torcí el dedo gordo del pie.

Al final, acamparon a la horilla del rio, Tanaka y Noya estaban repartiendo las 4 tiendas de campaña por toda la zona

—¿Puedo dormir con Akaashi? —preguntó Bokuto a Ukai.

—Me da igual como querais dormir, mientras me dejéis sitio para dormir —habló Ukai, que había salido a pescar al río colorado.

—He pescado una sardina —dijo Kageyama.

—Kageyama, en los rios no hay sardinas —corrigió Yamaguchi.

—Habrá colorados, de ahí el nombre —señaló Hinata.

—Em... No, eso es una Trucha —comentó Tsukishima.

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—11 horas nos quedan chatos —se quejaba Oikawa— Iwa-chan, mi rey, cuando tu quieras me haces el relevo.

Iwaizumi estaba mirando la lluvia desde el asiento de copiloto, aguantandose las ganas de llorar. Esa no era la vida que esperaba.

—Oi-papa creo que Iwa-papa en cualquier momento va a abrir la puerta y va a saltar —miraba la niña a su "padre" con pena.

—No pasa nada, le ponemos el seguro a la puerta —dicho y hecho— Aun que espero que de aquí a unas horas esté mejor, no me veo conduciendo las 13 horas.

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Daichi se aburria en su habitación, ya que al no estar Noya tenía dos camas para él.
Para pasar el rato, puso la radio de su móvil.

"Noticia de última hora, el asesino en serie, Killer Queen, ha asesinado a un camionero por la autopista de Miyagi, abandonando la escena andando, después de escribir una nota con su pseudónimo y con consejos de higiene"

—Ay mi puta madre, todo pasa en Miyagi —habló solo Daichi— Voy a llamar a Michimiya.

Apagó la radio, y llamó a su única y viva amiga de clases.

—¿Hola? —preguntó Yui al otro lado de la línea.

—Soy Daichi, ¿como estas? ¿Sabes algo más sobre Killer Queen? —cotilleó el chico.

—Que ojalá vuelva y me mate a mi también —y colgó.

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Ya estaban todos los chicos durmiendo en la tienda de campaña, a excepción de Tanaka y Noya, que salieron de la tienda porqué Ukai roncaba como un cerdo.

Kageyama, que no podía dormir por los ronquidos de la tienda de al lado, miraba a Hinata dormir como un psicópata enamorado.

De la nada, Hinata se movió, y cogió a Tobio del cuello de la camiseta.