Observaba los papeles frente a mi, los tome delicadamente y observe a mi próxima presa.
— Mauricio Lombardí —. Susurré mientras veía la foto de él pegada en los papeles
— 28 años, soltero, con una gran fortuna, él magnate más rico de todo el país, despiadado, cruel, no cree en el amor —. Leía su información
— Siempre hace ejercicio, ojos azules, dentadura perfecta, cabello marrón, labios carnosos y rosados, egocéntrico, tira golfas etc —. Termine de leer su informe
— Con que este será mi próxima presa —. Sonreí complacida
— Por lo menos no será otro vejete —. Hable
Me levante de mi cómodo sillón, mire el reloj y eran casi las seis de la tarde.
Me tendría que alistar rápidamente sabía que mi próxima víctima estaría hoy en una fiesta de caridad y tendría que estar yo ahí para empezar a engancharlo.
Me metí rápidamente a la ducha y deje que el agua fría se colara en todos los puntos accesibles a mi cuerpo. Cerré los ojos al sentir como acariciaba mi cuerpo desnudo.
Después de un largo rato en la ducha salí y fui a mi closet, lo abrí rápidamente y tome un vestido rojo ceñido al cuerpo, con una abertura por la pierna derecha y la espalda descubierta. Con pequeños detalles de diamantes por el.
Tome unos zapatos a juego y pinte mis labios color rojo carmesí, deje mi cabello suelto. Camine rápidamente a la salida, llegue a la sala y tome mi bolso con mis llaves.
Salí rápidamente de mi apartamento y corrí por un taxi, lo tome y subí, no tardaríamos mucho en llegar.
Algo dentro de mi quería retroceder y quedarme en mi apartamento y dormir y dormir.
Sentía un mal presentimiento con esta víctima, llegamos y cuando el taxi se estaciono frente a una hermosa mansión mi corazón latió fuertemente en mi pecho, queriéndose salir.
Salí y empecé a caminar por los largos y hermosos pasillos de césped de la mansión. Observaba como muchos hombres me miraban con lujuria y las mujeres con odio.
Al final del pasillo pude ver a mi amiga esperándome.
— ¿Por que demoraste tanto? —. Pregunto tomandome del brazo
— Perdón, se me hizo un poco tarde —. Musite apenada
— ¿Ya encontraste víctima? —. Pregunto mientras entrábamos a la mansión
— Ya —. Asentí con la cabeza
— ¿Y tú? —. Pregunté
— Todavía no —. Hablo decepcionada
— ¿Cuál es la tuya? —. Pregunto curiosa mientras nos dirigimos a una mesa vacía
— ¡Nada más y nada menos que! —. Deje suspenso mientras golpeaba con mis manos la mesa
— ¿Quien? ¡Dime ya! —. Hablo mientras sonreía con suspenso
— Mauricio Lombardí —. Sonreí
Observe que ella abrió toda la boca impresionada, al darse cuenta la cerro de golpe y puso sus manos en ella.
— ¡Pero él es casi imposible Emma! —. Dijo aun sorprendida
— ¡Nadie es imposible en nuestro oficio! —. Hable mientras examinaba a la gente que nos rodeaba
— ¡Él si, y lo sabés Emma! —. Trato de convencerme
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PELIGROSA OBSESIÓN (+18)
RomanceTERMINADA... - ¡Yo nunca seré tuya! -. Grite con rabia - ¡Te demostrare que si lo eres! -. Susurro cerca de mi oído En un descuido el me aventó a la cama y subió rápidamente a mi cuerpo, dejándome sin posibilidades de salir. Arranco fuertemente...