CAPITULO 7✓

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Lo mire con odio, pero observe un poco su boca entre abierta, me acerque poco a poco sin dejarla de mirarla. Me di cuenta de que miraba sigiloso mis movimientos, roze levemente mis labios con los suyos y deje que nuestros alientos chocaran entre si.

Él cerro los ojos al sentir mi roze, rápidamente pase por debajo de sus brazos y camine unos cuantos pasos.

Inmediatamente después de eso él me tomo fuertemente de la parte trasera de mi cuello y volvió a juntar nuestros labios.

— ¡No me provoques! —. Amenazo

— ¿O sino que? —. Lo rete sin dejar de mirar sus ojos oscuros y de sentir su aliento en mi boca

— ¡Cuando te folle tus gemidos se escucharan por todo el país, mis embestías serán tan rápidas y dolorosas que no podrás levantarte de la cama y no podrás huir de mi jamás! —. Palpito mi vagina

Él no soltaba el agarre de mi cuello y eso me ponía aún más nerviosa. Sus manos se resbalaron por mi pequeño vestido y sus labios no dejaban de rozar los míos.

— ¿No me tomaras a la fuerza verdad? —. Pregunte con temor poniendo mis manos en su pecho

— Nunca lo haría sin tu consentimiento, pero no me provoques que te arrepentirás —. Metió su mano en mis bragas

— ¡Ahhh! —. Gemí al sentir su pulgar en mi clítoris

— ¡Así es gime más para mi Emma! —. Lamió mis labios

Puse mis manos en la suya para detenerlo, él se detuvo y mi respiración se relajo un poco.

— ¡Jamás seré tuya! —. Hable segura y sin rodeos

— Ya lo veremos Emma, ya lo veremos —. Aseguro

Soltó mi cuello y camino decidido a la puerta, pero solo puso un pie fuera de ella y se detuvo.

— Nunca escaparas de mi, ¡Eres mía y eso nadie podrá cambiarlo! —. Salio y azotó la puerta detrás de él

Mis ganas de odiarlo aunmentaban cada vez más, mi pulso se acelero al darme cuenta de que no podría hacer nada sino pensaba en un plan.

— ¡Piensa Emma, piensa! —. Me reclame mentalmente

Caminaba por toda la habitación, ingeniando un plan para destruirlo pero no se me ocurría nada.

— ¿Y si lo seduzco? —. Pare abruptamente al pensar en eso

En todo el tiempo en que he estado aquí él no puede detenerse a mi seducción y hasta me lo ha pedido.

— ¡Claro! —. Susurré con una sonrisa dibujada en mi rostro

Camine al armario y busque con la mirada el vestido aún más provocador que el que estaba usando.

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PELIGROSA OBSESIÓN (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora