BOSS - Kookmin +18

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Seúl, 05 de diciembre del 20XX
Apartamento de JungKook
 21:08hrs
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-Park JiMin ¿Cómo alguien puede tener sueño a las nueve de la noche? Es muy temprano aún, además ni siquiera hemos terminado de ver la película-hablaba y hablaba JungKook mientras se sentaba en el sofá tras ir por más golosinas y refrescos para seguir viendo la película.

-Cuando te acostumbras es difícil intentar cambiar eso, además que una persona por allí no me dejó dormir anoche solo para estar....-me mordí la lengua y metí un puñado de gomitas a la boca.

"...solo para estar follando como locos necesitados"

-Eso fue lo que acordamos-dijo simplemente y volvió a darle play a la película.

-Pero podrías ser un poco más comprensible conmigo y con mi culo-murmuré irritado.

Este idiota todo guapo y con cabello castaño se dedicó a calmar sus necesidades machistas toda la jodida semana con mi pobre culo, ¡Oigan, que no es de hierro!... pero lo peor del caso no era eso...El hecho de que JungKook me tratara con tanta delicadeza cuando teníamos sexo me confundía, también confundía mis sentimientos. También que un día te digan "Solo sexo" y ya al siguiente te hayan invitado al parque de atracciones a "Pasar un rato agradable" es mucho para que mi cerebro procese, porque si es solo sexo es SOLO SEXO con todo el significado de la palabra, no andar por ahí comiendo helados juntos y jugando en las maquinas de pinball para ganar boletos y subirnos a atracciones mecánicas, y lo peor de todo eso, es que me encanta ese tiempo que pasamos juntos, sin relación al acuerdo de "Solo sexo". Pero lo que me molesta, me irrita de sobremanera, es que al llegar a su departamento y luego de tener sexo su actitud cambie...Cambia del hombre dulce y gentil, a un hombre frío sin sonrisa ni gentileza alguna, tal cual a como la primera vez que lo conocí, me trata como desconocido, dejándome solo en la habitación como si yo no valiera nada, como si solo fuese su juguete sexual.

-No somos una pareja, solo eres...-su voz bajó de tono, quitó la película, se levantó y caminó para mirar por el ventanal.

En ese momento ya yo estaba recostado al espaldar del sofá, aguantando las ganas de llorar e ir a partirle la cara.

-Tu juguete sexual, tu prostituto personal, disponible cuando se te de la gana ¿Verdad? termina la frase...vamos, termínala-le respondí firmemente, encontrando fuerza de donde no tenía.

-¡Tu aceptaste a esto!-alzó la voz volteando a verme.

Sus ojos transmitían rabia y su mandíbula marcada me confirmaban que no estaba contento. Empuñó ambas manos y las apoyó sobre el posa manos del sofá.

-¡Y fue un error haberlo hecho!-le respondí en el mismo tono. Me levanté del sofá y comencé a caminar hacía la habitación. Sentía sus pasos tras de mi.

-¡Te estas complicando Park, habíamos acordado--

-¡YA SE LO QUE ACORDAMOS!-le grité enfurecido con ambas manos sosteniendo mi rojizo cabello.

-¡¿ENTONCES QUE MIERDA TE PASA?!-

-¡ME PASA QUE--....Me largo de aquí!-terminé de decir, buscando prendas para ponerme. Habíamos ido de compras esa semana, así que tenía que usar, claramente lo que me pondría no era de su dinero, sino del mío.

-Estas mal, Park JiMin-soltó con enojo y salió dando un portazo.

En ese momento me permití sentarme en la mullida cama y dejar salir varias lágrimas que ya costaba trabajo contenerlas.