<<Si pienso en mi niñez puedo decir que no todo es negro o blanco, algunas veces hay días buenos y días malos. Es solo esperar y ver que encuentro es ese día>>
Con su hermano dentro de la casa las cosas han sido no del todo distintas ya que Kisashi es el que tiene la última palabra en todo, al menos las cosas para Sakura han sido más tranquilas que anteriormente. Por supuesto, una de ellas es el poder domir en una cómoda cama con su hermano. Otras situaciones que anteriormente eran fastidiosas se volvieron más tolerables como este:
—¿A dónde vas? —pregunta Mebuki frunciendo el ceño al ver a Sakura abrir la puerta a Ino.
La sonrisa de ambas de pronto se borra al verla malhumorada. De pronto la salida a caminar por la aldea se vio arruinada, una vez más.
—Señora Haruno, ¿podría prestarme a su hija el día de hoy? Mis padres quieren invitar a su hija a comer —dijo Ino con la mejor sonrisa que tiene en su arsenal. No es la primera vez que usa la excusa del estatus de sus papás para que a regañadientes la deje ir con ella.
Sin embargo, esta vez Mebuki no se vió afectada.
—Diles que muchas gracias por invitar a mi hija a su casa, pero me va a hacer el favor de ir por el mandado —dijo entregando una gran bolsa a Sakura.
La gran sonrisa en el rostro de Ino desapareció, ni siquiera se merecía su mejor sonrisa.
—Lo siento, Ino.
—No, te acompaño, se ve que es muy larga la lista. Necesitarás a alguien que te ayude a cargar —dijo Ino. Por dentro comenzó a celebrar su carta de triunfo. Con esto Mebuki no podrá decir nada.
Cuando estaba por abrir la boca para decir algo apareció Soku ante ellas.
—Si van al mercado las puedo acompañar.
Tanto Sakura como Ino sonrieron alegres en cambio Mebuki lo miró severamente, una larga y apretada línea plana adorno sus labios. Sabiendo que no tendrá la última palabra en esto le dió el dinero a Soku y se fue del vestíbulo.
Sin perder un segundo más, Ino tomó la mano de Sakura y la arrastró rumbo al mercado con Soku unos pasos atrás de ellas.
—¡Tu hermano es el mejor de todos! ¿por qué nunca me lo presentaste? —Sakura abrió la boca pero le interrumpió— además es muy guapo, de seguro querías esconderlo para que no te lo robáramos. Definitivamente es el que más me agrada de tu familia, obvio después de ti. Tus padres en cambio son odiosos, ya veo de dónde salió Sakuya, en cambio tú eres como tu hermano, si, los dos no deberían ser unos Haruno.
Sabiendo que Ino estaba tan excitada por el triunfo y no la va a dejar hablar solo asentía con la cabeza para que ella creyese que le estaba escuchando, en cambio mirada de reojo a su hermano.
Si hacía cuentas, esta es la primera vez que está a solas con su hermano mientras no sea para ir a dormir, es decir, estar a solas con él lejos de sus padres y hermana. ¿Qué es lo que debería hacer? ¿Quizá pueda ir a su lado y tomar su mano?
—Es tan guapo y genial tu hermano.
Finalmente vio a Ino. Tuvo que parpadear varias veces porque creyó ver que salían brillos de sus ojos.
—¿No te gustaba Sasuke-kun?
En ese instante las palabrerías de Ino se detuvieron en un instante y miró a Sakura ofendida.
—¡Claro que sí! Tu hermano es genial pero Sasuke es el mejor del mundo.
La plática sólo cambió de hablar sobre su hermano a hablar de lo magnífico que es Sasuke sentado, entrenando, bebiendo agua, etc, etc. Sabiendo que no le iba a dar oportunidad para opinar se puso a ver a su hermano de reojo de lo feliz que estaba de tenerlo a su lado aunque sea un corto periodo de tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Sakura, el inicio de una kunoichi
FanfictionCansada de su vida huye de la aldea con Itachi para volverse fuerte. Al regresar después de largos años se infiltra en Konoha para tener una vida normal y termina en el equipo 7. Desde el inicio sabía que el ser reconocida y estar a la par de los de...