-Haré todo lo que sea necesario-Dije mirándolo a los ojos, el llevo la vista a otro lado-Viviré todo lo que viviste solo para recuperarte
-Te aburriras rápido, te conozco mejor de lo que crees-Dijo. Se dio la vuelta y salió del salón, dejándome solo...
Con algo de alcohol limpie las heridas abiertas que tenia Pluem. Hace rato habíamos llegado a su casa. Su madre pudo ver la carita de Pluem y casi le da el patatus. Pluem le dijo que había sido una pelea con un tipo afuera de la heladería. Su madre me dijo que ella se haría cargo de curarlo, pero me negué, Nanon fue el que hizo esto y no iba a dejar a Pluem así.
—Mi mama podría hacerlo—Dijo por quinta vez desde que empecé a curar las heridas. Su mama también había insistido cuando trajo el kit, pero me volví a negar.
—No quiero que tu mama se sienta peor—Suspire pasando lentamente el algodón por una de las heridas en su labio. Pluem se quejo un poco por el ardor—Además, es mi culpa. Nanon te golpeo por mi—Pluem tomo rápidamente mi mano.
—¡No! —Su tono de voz fue bastante alto, abrí la boca pronunciando un pequeño "shh" No quería alterar más a su mama, la cual de seguro está en el pasillo preocupada. Su familia siempre ha sido muy unida—Esto no es tu culpa, no digas eso. Es lo que me gano por tratar de besar a la persona que le gusta a Nanon—Soltó riendo un poco. Aprete el algodón en su herida, el hizo una mueca y se hizo un poco para atrás—
—No digas tonterías. No le gusto a Nanon—El contrario me miro con diversión.
—Entonces ¿Por qué me golpeo? —Lo mire en silencio unos segundos. Negue con la cabeza y deje el algodón a un lado. Agarre la pomada y unte un poco en mi dedo índice para untarlo en sus moretones—Vamos Chi, una persona no golpea a otra sin razones, no una persona como Nanon. El es muy pacifico, pero sabemos que cuando algo no le gusta para nada el lado pacifista desaparece—
—Ya te traía ganas, solo vio la oportunidad y la aprovecho—Mis movimientos fueron delicados, no quería que le doliera más.
—Es cierta la parte de que me traía ganas, pero si no me hubiera visto con mis labios casi encima de los tuyos la historia hubiera sido otra—Hice una pequeña mueca. Alejé mi mano al terminar se untar la pomada—Desde pequeños Nanon ha sido mu celoso cuando se trata de ti—Abrí la boca pero Pluem puso uno de sus dedos en mis labios, callándome—Déjame terminar. Tal vez tu nunca te disté cuenta, pero desde siempre Nanon ha sido celoso contigo, mientras fuimos creciendo fue aumentando, también en parte es mi culpa, verlo a la defensiva es gracioso—Pluem rio levemente, yo solo negué con la cabeza —Tal vez al principio esos celos eran porque eras el único en su grupito que lo entendía cien por ciento y le ponía la atención que el necesitaba en esos momentos. Pero poco a poco fue cambiando. Conforme fuiste creciendo dejaste de ser el pequeño Chimon, para el y para todos. Sus ojos empezaron a verte de diferente modo, tal vez tantos años de perseguirlo funcionaron o simplemente tenía que ser así—Pluem sonrió—Nanon te ama, te ha amado desde pequeños. Tal vez al principio no era del modo que tu querías, pero en estos momentos si y te apuesto mis tazos de Pokémon que por mas que lo insultes, alejes o huyas él no va a cambiar esos sentimientos, al contrario, va a seguir ahí, tratando de que vuelvas a ser su Chimon—
—No se supone que ayudes a la competencia—Pase uno de mis brazos por mis ojos, para evitar soltar algunas lágrimas.
—Al final esos golpes me sirvieron de algo—Alce una de mis cejas—Se que tengo un lugar muy especial en tu corazón, al igual que tu en el mío, pero Nanon esta por encima de todos, absolutamente de todos. Aunque un millón de personas te besaran o trataran de hacerte olvidar, tu corazón seguiría latiendo de esa forma solo por Nanon—Moví un poco mi cabeza, dándole la razón, era algo bastante obvio—En la heladería tuve claro eso en todo momento, pero de todos modos quise intentarlo—Se acerco mas a mi—Se mostro bastante dolido cuando lo mandaste por un tubito por ayudarme a mí. Cuando salimos de la heladería sus ojos brillaron, en verdad quería hablar contigo, en ese momento supe que, aunque diera mis próximas 20 vidas el y tu siempre van a terminar amandose—
—No es Wattpad Pluem—Le di una mirada triste.
—No, lo sé. Es la vida real y es aún mejor—Aprovechando la cercanía pase mis brazos por su cuerpo para abrazarlo, acto que el correspondió inmediatamente—Se que te lastimo, y si las cosas hubieran sido diferentes yo lo hubiera golpeado a el por decir esas cosas de ti—Dio unas palmaditas en mi espalda—Pero el caso aquí es que las cosas suceden por algo y en este caso fueron para que ese gran idiota se diera cuenta de que el te necesita en su vida, que eres mas especial que cualquier persona que él pueda llegar a conocer en su vida—
—Gracias Pluem—Agradecí varias veces—Tus palabras siempre son las correctas—
—Para eso estoy—Se separo de abrazo—Siempre puedes marcarme o venir a mi casa, no quiero enterarme por la tensión que hay en una mesa con chicos que solían ser como muéganos—Asentí con la cabeza—Ahora yo te agradezco por curarme, pero tienes que ir a casa a descansar y también tienes mucho que pensar—Me extendió las llaves de su carro, me negué, pero el me hizo aceptarlas a fuerza—Paso por el mañana, por favor cuídalo y no te mates—
—Si capitán—Lleve una de mis manos a mi frente he hice el movimiento que hacen los militares—Gracias—Me levante y agradecí nuevamente antes de salir por la puerta de su cuarto. Cuando su madre me vio salir me agradeció y me acompaño a la puerta...
Tenía mucho que pensar...
(...)
Estacione el coche con cuidado enfrente de mi casa y baje del carro. Antes de caminar a la puerta examine que no tuviera ningún raspón. Mis habilidades de manejo no son las mejores y no quiero entregarle su coche a Pluem con la mitad de pintura.
Al estar seguro sonreí orgulloso y fui a la entrada. Mientras abría la puerta fui quitándome los zapatos, al estar adentro los avente a un lado.
—Mama, ya llegué—Dije en un tono alto. Cerre puerta y mire hacia los lados—¿Mama? —Pregunte al no escuchar respuesta. Fui a la cocina para ver si estaba ahí pero no, luego fui a la cocina y tampoco. Algo confundido subí las escaleras y fui a mi cuarto. La puerta estaba abierta pero mi mama no contesto, ¿debería preocuparme?
Entrando a mi cuarto pase mi mano por la pared, prendiendo la luz. Grite al ver a alguien sentado en la orilla de mi cama.
