Navidad-P2

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Llegando a mi casa vi el carro de mis abuelos, el cual estaba estacionado afuera. Corrí hacia la entrada. Estando enfrente de la puerta acomode mi ropa y entre. Fui hacia el árbol que estaba en la sala y dejé bajo de este los regalos de mis amigos.

Después fui hacia el comedor y sonreí mostrando los dientes al ver a mis abuelos sentados en la mesa.

—¡Mi niño! —Dijo con alegría mi abuela al verme. Me acerque a ella. Estando enfrente mi agache y la abrace

—Abuela, te extrañé—Hice una mueca al sentir como apretaba el abrazo.

—Mujer lo estas matando—Dijo mi abuelo, mientras veía la escena.

—Es que lo extrañe mucho—Aflojo el agarre. Aproveche para hacerme para atrás—Lo siento—

—Está bien abuela también te extrañe—Me enderece y camine hacia mi abuelo para también abrazarlo.

—Tu y tu mama hicieron un buen trabajo decorando—Dijo mi abuela. Sonreí. Me gustaba mucho que mis abuelos nos visitaran.

—Chimon Wachirawit—Me separe de mi abuelo en un sobresalto y mire la puerta que conectaba la sala a la cocina—Por fin estas aquí, te dije que te quería aquí a las ocho, antes de que tus abuelos llegaran—Regaño.

—No lo molestes hija—Me defendió mi abuelo—Estaba con sus amigos, déjalo divertirse, no nos va a matar que no este con nosotros desde que llegamos—Mire triunfante a mi mama, de alguna forma mis abuelos siempre me salvaban—Tu también llegabas después de la hora que te decíamos cuando eras joven—

—Si papa, no tienes que decirle a tu nieto que su madre era igual a el de joven—Entre cerro un poco los ojos, pero después mostro una sonrisa divertida—Vamos Chimon, ya que estas aquí ayúdame poniendo la mesa—

Todos los platos, cubiertos y cosas para la mesa ya estaban sobre esta, así que simplemente acomode todo. Mientras lo hacia escuchaba las historias que contaban mis abuelos sobre mi mama cuando era joven.

—¿Por qué hay mas lugares? ¿Invitaste a alguien? —Pregunto mi abuelo mirándome.

—Bueno, mi mama los invito. Yo me entere en la mañana—Conteste.

—¿A quien invito tu madre, cariño? —Pregunto dulcemente mi abuela. No sabia que contestar. En ese momento fui salvado por el timbre de la casa. Mire la hora en el reloj colgado en la pared.

9:10.

—Ya van a saber quienes son—Camine a la puerta junto a mi mama para recibir a los invitados—El abuelo se va a enojar—

—No puede vivir toda su vida enojado con el abuelo de Nanon—Moví la cabeza dándole la razón.

Mi mama se puso en un extremo de la puerta y yo en el otro. Abrió la puerta, dándole paso a la familia Korapat.

Mi mama y yo saludamos amablemente a todos. Me relamí los labios viendo los postres que traían en mano.

¡Postres!

Mi mama los invito a pasar al comedor. Estaba por caminar con ellos, pero me dieron vuelta agarrándome por los hombros y unos labios se juntaron a los míos. Abrí los ojos bien grandes, ya que me había tomado por sorpresa.

Me separe rápidamente. No quería que alguien nos viera y menos mi mama, tomaría fotos desde todos los ángulos.

—Te extrañe—Dijo con una gran sonrisa.

—Pero si nos acabamos de ver—Paso su brazo completamente por mis hombros.

—Eso no me impide extrañarte—Negue con diversión. Aunque por dentro me estoy derritiendo completamente.

My Turn NaMonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora