-Haré todo lo que sea necesario-Dije mirándolo a los ojos, el llevo la vista a otro lado-Viviré todo lo que viviste solo para recuperarte
-Te aburriras rápido, te conozco mejor de lo que crees-Dijo. Se dio la vuelta y salió del salón, dejándome solo...
Mire de mala manera a Nanon. ¿No podía prender la luz o dar una señal de humo?
—Maldita sea Korapat ¿Cuál es tu problema? —Lleve una de mis manos a mi pecho. Respire profundamente tratando de calmarme—Casi me matas de un susto—
—¿Korapat?—Soltó una risita más falsa que su amor por mi—¿Cuál es mi problema? —Pregunto con cierta gracia—Casi besas a Pluem un día después de besarme a mí y lo preferiste a él...Yo no soy el que tiene un problema aquí—Se levanto y camino lentamente hacia mí, como un depredador acercándose a su presa.
—Bueno, a quien bese es mi problema. Si quiero te puedo besar a ti, a Pluem y a media escuela—Alce mis hombros y lo mire retadoramente—Y preferí a Pluem por que tu fuiste el que se le lanzo para golpearlo, ¿querías que te felicitara? ¿una palmadita en la espalda? —
—Me equivoqué...No debí golpearlo—Me miró fijamente. Lo analice cuidadosamente, parecía un poco arrepentido—Pero casi te besa...Y no podía dejar que eso sucediera—
—¿Y por que no? Pluem es alguien bueno para mí—Hizo una mueca. Mis palabras le habían dolido.
Lo siento Nanon...
—Lo se...Es obvio que Pluem que te merece más que yo—Su mueca cambio por una mirada triste, sus ojos se cristalizaron—Pero no puedo, no puedo dejar que simplemente me dejes a un lado para irte con el—Se detuvo cuando solo unos centímetros nos separaban—Cuando empezaste a ignorarme pensé que por fin era mi momento, que tendría a todas las chicas que iban tras mí, pero no pude, en todo momento tu venias a mi mente...Me lastimo que hablaras con todos menos conmigo—
—¿Y que esperabas que hiciera? —Aprete la mandíbula. Quería algo de tiempo antes de hablar con Nanon como personas decentes, pero al parecer no se puede—Tus palabras me dolieron, duelen y dolerán, pero al final uno se acostumbra al dolor, los humanos somos masoquistas—Le di una pequeña sonrisa triste.
—Yo se que fui un idiota al decir esas palabras y no merezco tu perdón...pero te necesito mas de lo que piensas, eres alguien muy especial, la persona mas especial para mí, siempre ha sido y será así—
En este caso fueron para que ese gran idiota se diera cuenta de que él te necesita en su vida, que eres más especial que cualquier persona que él pueda llegar a conocer en su vida
Las palabras de Pluem me golpearon. Maldita sea él, su inteligencia y su habilidad para descifrar a la gente.
—Solo fue la presión de momento, no pienso así de ti—Rei sarcásticamente antes de soltarme a llorar. Ya no se cuantas veces me ha hecho llorar pero ya da igual.
—¿Así que era más importante quedar bien enfrente de tus "amigos" que enfrente de la persona que ha estado toda tu vida contigo? —Limpie las lágrimas—Me siento muy querido. Se nota que tengo un gran espacio en tu corazon—Me hice a un lado, señalando la puerta—Te pido amablemente que te retires de mi casa, de mi vista, de mi vida, de mis amigos, de mi familia y de todo lo que me relacione contigo—
—No—Trato de sonar firme pero su voz salió temblorosa—Esta vez no pienso moverme.
—Si es necesario me voy a ir de mi propia casa—Moví la mano que señalaba la salida—Sal de mi maldita casa—Volvió a negarse.
—Te dije que no pienso moverme, así que escúchame—Hizo una pequeña pausa antes de seguir hablando. Rodé los ojos, pero no me moví. En verdad no me quería ir de mi casita—Al principio te di chocolates y esas cosas cursis, pero sabemos que yo no soy de ese tipo, es algo demasiado cliche—Escuche un suspiro de su parte—No soy de ese tipo...Pero en estos momentos te estoy demostrando al Nanon que, si soy, el sincero, el que realmente se preocupa por ti y te quiere demasiado—Lo mire y empecé a negar repetidas veces. El acorto la distancia y me abrazo fuertemente. Luche un poco, pero el apretó más, impidiendo que me pudiera separar—Por favor...Por favor—Rogo. Al ver que no podía hacer mucho decidí dejar de pelear.
Nanon empezó a caminar hacia atrás, conmigo aun en sus brazos. Cuando sus piernas chocaron con la cama se sentó en la orilla y me sentó en una de sus piernas. Hizo su torso un poco hacia atrás sin soltarme.
—Por favor...Te lo ruego—Y en ese momento vi a Nanon llorar como niño pequeño. Las lágrimas salían de sus ojos sin control y soltaba pequeños sollozos—Mi-mi naturaleza es-es ser idiota, pero si-si me dejas puedo mejorar, por-por favor—Suavice mi expresión. Por primera vez después de muchos años pude ver a Nanon así, débil y expuesto. Mi corazón apreto dentro de mi pecho. Me dolía verlo así
El y tú siempre van a terminar amándose.
Tal vez era cierto...Tal vez.
—Por-favor, perdóname, por favor—Continúo repitiendo. Lleve mis manos a su cara y limpie sus mejillas con delicadeza.
—Deja llorar, se supone que el chillón aquí soy yo—Solo una pequeña risa, seguida por un hipido—Tranquilo. Hablemos bien de esto, pero necesito que dejes de llorar, ¿sí? —El asintió. Lleve una de mis manos a mi cara rápidamente para también limpiar mis lágrimas.
—¿Me perdonas? —Pregunto cuando estuvimos mas tranquilos. El seguía abrazándome y yo seguía en su pierna.
Me quede en silencia pensando. Tal vez iba a ser un gran idiota por la respuesta que le iba a dar, pero la vida se trata de aprender. Sin dolor no se aprende.
—Te perdono—Sus ojos se iluminaron y me acerco más a él. Sin poder evitarlo puse mi cabeza en su hombro—Pero no lo vuelvas a hacer, si realmente me quieres tengo que ser mas importante que tus "amigos" —
—Prometo que no volverá a suceder. Tu siempre vas a estar por encima de ellos, lo prometo—Sonreí. Al final esto era lo que había esperado, escuchar esas palabras de él. Cerré mis ojos disfrutando el calor que el cuerpo de Nanon me brindaba. Después de mucho tiempo al fin me sentía bien, mas ligero y tranquilo.
