Cartas a Draco |Draco Malfoy|

Cena

Narra Alice:

9:10

Llegue a la Torre de Atronomía por un pasadizo que había detrás de una pintura en la Sala Común, así no me encontraría con ningún prefecto, aún que recordándolo bien, yo soy una. 

<<Mierdaaaaa>>

Bueno, llegue a las escaleras y tenía que subir y subir. Al llegar arriba me quite mi capa, la puse por encima de mi brazo derecho y después de esa distracción tan pequeña pude observar como a mi al rededor había velas, flores y una mesa grande llena de comida... Quede sorprendida, era demasiado hermoso, era tan lindo, tan romántico todo, hasta el final de la habitación estaba él, observando por el balcón con su típico traje negro, pero una camisa blanca, la luz de las velas hacia resaltar su cabello platinado, después de unos minutos observarlo carraspee un poco la garganta para que volteara y lo hizo, por las barbas de Merlín, cuándo lo hizo toda la luz de las velas lo hacían resaltar, su piel tan pálida, su cabello, su atuendo, todo en el se veía más que perfecto, mucho más que eso. 

Mis piernas comenzaron a temblar, ya podía sentir más los nerviosa salir flor de piel. Solo vi su sonrisa de lado y como me podía comer con la mirada, esa sensación es la que daba, se comenzó a acercar a mí a paso firme.  

-Muy buenas noches My lady-Tomo mi mano y deposito un beso pequeño y ligero, pero tierno-Creo que no te lo he dicho mucho, pero cada día te ves más hermosa-Okey, ya me sonroje mucho. 

-Buenas noches Draco-Dije sonriéndole y evitando su mirada, me puso más que nerviosa. 

Sin que lo dudara más, me abrazo por la cintura, haciéndome acercar más a él, podía sentir su corazón tan rápido como el mío. quito un mechón de cabello de mi cara, deposito un beso en mis labios, podía sentir nuestros labios en contacto de nuevo, era más que hermoso, lo extrañe demasiado. Nos separamos después de la falta de oxigeno. 

-Draco, en verdad esto es más que hermoso-Le dije mientras veía a mi alrededor, realmente se había esforzado. Estaba más que divino todo. 

-Quería darte una noche magnifica Alice, en verdad te ves más que hermosa.-Dijo este observando como caminaba hasta la mesa-Bueno ¿Tienes hambre?-Asentí, Draco se sentó del otro lado de la mesa y corto el cordero poniéndolo él en mi plato, no elfos domésticos, éramos solo el y yo en ese momento. Podía sentir que toda la magia era solo de nosotros. 

Lleno las copas de vino y comenzamos a hablar, nos dábamos pequeños besos, tomaba mi mano, rozaba su pierna con la mía. Yo solo no dejaba de sonreír, estaba tan feliz de estar con mi amado, con el chico que hace unas horas dije su nombre. 

La velas hacían que todo fuese más romántico de lo que ya era, su dentadura tan perfecta se mostraba tras cada sonrisa que daba. Lo único que me incomodaba es que mi marca se viera, la de él no ya que usaba el traje, pero la mía, me daba intimidación de solo pensar lo que tendríamos que hacer. 

-Draco, ¿Cómo va el armario Evanescente?-Le dije quitando mi mano de la suya, su sonrisa se esfumo después de eso, se que no era él momento, pero lo tenemos que hablar. 

-Alice... No es momento-Dijo con una sonrisa algo incomoda.

-Lo sé, pero estamos solos, estamos juntos, y es mejor apresurar todo- 

-Ayer... Mande un collar con una maldición a Dumbledore, fue en el baño de niñas, mande a una Gryffindor pero ella toco el collar, es una idiota.-Sabía a quien se refería, yo misma vi cuando ella cayo al piso y comenzó a moverse bruscamente en el aire hasta que cayo inconsciente, fue un gran maleficio. 

Antes de mandar ese maleficio estaba con Pansy y nos encontramos a Draco en las Tres Escobas de ahí ya no lo vimos, y ahora se lo que estaba haciendo.