Cartas a Draco |Draco Malfoy|

Querido...

"Querida Alice

No tengo palabras para decirte la emoción que siento por estar contigo unas semanas juntos en la madriguera con toda mi familia haciendo bromas y riéndonos como siempre, Molly esta feliz por verte de nuevo George ya alisto tu cama en nuestro cuarto, Ginny compro accesorios para que hagan juntas. Se que lo nuestro ya no es posible, se que estas feliz con Malfoy y me alegro por ti, pero mi amistad de tu lado nunca se ira.

Siento mucha felicidad que después de Navidad llegaras a la madriguera, te esperamos con muchas ansias.

Con amor.

Fred Weasley."

Mis lagrimas amenazaban por salir aún, el enojo recorría mi piel, el miedo atravesaba mis huesos por todo. El Señor Tenebroso rondaba por el escritorio observándome como respondía la carta, mi mano temblando y forzando mi pulso.

-¡Escribe ya!-Me dijo el Señor Oscuro.

"Querido Fred...

También me emociona estar en la madriguera con todos ustedes, pero quería preguntar si podría llegar desde mañana, he peleado con mis padres y no tengo donde pasar las Navidades esta vez, Draco estará aquí en la mansión pero por la pelea no la pasare con él. Espero tu respuesta mi querido Fred, tengo muchas ansias por verte.

Con amor.

Alice Moon."

Antes de ponerla en el pico de Errol el Señor Oscuro la tomo y la reviso, reviso que no le pudiera hacer un hechizo a la carta o algo, después tomo a la lechuza con precaución como si fuese de cristal, le puso la carta en el pico, sobo su lomo y la dejo salir por la ventana.

-Alista tus cosas, llegara rápido esa carta yo me encargare-Me levante y antes de estar por completo fuera de la oficina de mi padre me llamo de nuevo el Señor Obscuro-No arruines las cosas, o todos los que quieres pagaran con su vida.-

"Querida Alice

No se que le diste de comer a Errol que tu carta llego en menos de lo esperado, pero claro que puedes llegar desde la primera hora mañana. Llega por los polvos Flu, también es tu madriguera.

Te amo

Fred Weasley."

-Mis queridos seguidores, estoy tan feliz... De decirles que nuestra querida Alice Moon-Dijo mientras me levantaba de mi asiento a lado de él, sentía la mirada de miedo de Draco, estaba aterrado de lo que podía pasar.-Ira esta misma noche como infiltrada a la casa de los Weasley... Y justo cuando vea a nuestro objetivo nos llamara...-Se levanto y tomo mi hombro como si sintiera orgullo de mí, mi mirada estaba baja, sentía miedo, no quería lastimar a Fred, más...-Y por si intenta traicionarnos, le daré el honor a uno de ustedes para matarla...-

Narra Draco:

Cuando el Señor Oscuro termino de decir eso sentía el miedo recorrer mi piel, la había involucrado ya el que Mortífagos se escabulleran a Hogwarts, pero esta vez haría las cosas sola... Sin mí, no estaré para protegerla, y si falla o traiciona, la matara.

Mi cuerpo reacciono por inercia, mis palmas tocando la mesa haciéndome levantar de golpe haciendo que todas las miradas se posaran sobre mí.-Me ofrezco a acompañarla-Mi voz temblaba, mi madre me miraba con miedo y mi padre con desaprobación.

-Oh Draco... El hijo de mi más fiel servidor...-Dijo mientras dejaba a Alice atrás y se acercaba poco a poco a mí-Tú te quedaras niño idiota-Tomo su varita y la poso sobre mi cuello, mi mandíbula se tenso y el cuerpo de Alice igual, me miraba con mucho terror a lo que podía pasar.-Ella ira sola, si falla hare que la maten, si nos traiciona te matare a ti frente a ella y pues ella muere...-Bajo su varita y de nuevo observo a Alice-¡Ve a la chimenea!-Antes de que pudiera decir algo más a ella o despedirme, no lo pensó dos veces y se acerco a esta, tomo polvos flu y antes de que se fuera el Señor Obscuro dijo-Suerte querida, es tu decisión esta vez-Termino con una asquerosa sonrisa de lado a lado y Alice en fuego color verde se marcho de la Mansión Moon.

Todos se fueron de el comedor cuando Alice se fue, su mirada estaba triste, estaba mal... Alice perdóname, juro que siempre te protegeré de cualquier cosa. Me iba a dirigir a la habitación de Alice para dormir ahí, sentí una mano rodeando mi hombre, era delgada y huesuda, la mano de mi madre... Antes de que dijera una palabra me encamino a la habitación, después de estar dentro cerro la puerta y me abrazo, me dio un abrazo cálido, el abrazo de una madre.

-¿Qué ocurre entre tu y ella?-Seguíamos abrazados

-S-Somos... Somos pareja, nos escogimos...-Mi madre al escuchar eso se separo de mí para mirarme a los ojos, sus ojos azules que me daban paz como los de Alice...

Mi madre volvió a abrazarme y beso mi mejilla-Se que te hace feliz, se puede notar, lo más cuando la intentaste sacar de esa misión... Si la amas cuídala, él Señor Obscuro ya sabe lo de ambos, no dejen que nada de su amor se desarme por todo lo que ocurrirá.-

Después de decir eso mi madre salió dándome una sonrisa, me puse la pijama y antes de acostarme pude ver la carta que le mande a Alice sobre su cama, estaba desdoblada, supongo que la habrá leído antes de que pasara todo esto... La doble de nuevo y la puse sobre su escritorio, me acosté y leí un rato, después de unos minutos caí en los brazos de Hipnos.

Alice...

Narra Alice:

Segundos después de haber lanzado los polvos Flu al suelo y que las llamas verdes me consumieran aparecí en la chimenea de los Weasley con mucha ceniza sobre mi cara, esta estaba hechizada para que nadie más que invitados pusiesen llegar por medios de polvos Flu.

Salí de esta tosiendo demasiado, creo que había tomado más de lo necesario... Justo cuando salgo de esta siento los brazos de Ginny sobre mi cuello, la pequeña pelirroja al igual que toda su familia estaba abrazándome con mucha alegría

-¡Fred, llego Alice!-No tardo mucho en gritar y tampoco tardo mucho la contestación de Fred

-¡¿Dónde esta?!-

-Eres un tonto, esta aquí abajo-Volvió a decir Ginny riendo y jugueteando con mi cabello y el de ella, comparando nuestros rojos. Antes de que yo gritara Fred apareció por las escaleras rodando por haber corrido en ellas.

-Auch-Dijo levándose mientras sobaba su cabeza.

-Por Merlín Fred, ¿Estas bien?-Le dije mientras lo abrazaba por la cintura, el es mucho más alto que yo, mierda, siento tanta paz de verlo al fin.

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