Introspección. Soltar y descargar.

Oh amigos, sí hay amigos

¿Cómo era posible que aquellas personas con las que ella se juntaba pudieran hacer, con tan solo un abrazo, que se olvidara de sus problemas?

La hacían reír mucho.

A veces hacían chistes.

Otras veces daban consejos.

Unos muy buenos.

Otras veces simplemente se sentaban, con un mate en mano, a escucharla.

Ella se sentía muy cómoda con aquellas personas.

Aquellas personas que había conocido sin haberlo planeado.

Personas que, con el tiempo, le demostraban que son de oro.

Aquellas personas con las que Ella se juntaba a cualquier hora,

Siendo consciente de que iba a pasar los mejores minutos de su día.

Compartían gustos, compartían mates.

Compartían chistes, compartían charlas.

Compartían muchísimo.

Hasta los mismos valores.

¿Cómo era posible que aquellas personas con las que ella se juntaba pudieran hacerla feliz con tan solo un abrazo? ¿con un mate? ¿con un café?

Estaba con aquellas personas, y se sentía segura, protegida. Se sentía a salvo, se sentía cómoda.

Se sentía, ella.

Muy pocos la hacían sentir así.