Lo tuyo fue efímero.
Efímero, que dura un corto período de tiempo. Como tu amor.
Como tu presencia.
No duraste ni siquiera la mitad
de lo que yo hubiera deseado.
No te comportaste
como vos decías que te ibas a comportar. Tu boca dirá «te quiero»,
pero, ¿qué tan verdad es eso?
Porque hasta donde yo sé,
no se lastima a quien se quiere.
Si te lastima no es amor.
Y vos lo hiciste.
Me lastimaste, y no te importó
en lo absoluto.
Me rompiste.
Me rompiste aún sabiendo
que yo ya venía con impulsos de romperme. No te importó.
No te importé.
Me dolió.
Pero lo dejé pasar, porque así eras feliz. Entonces,
te dejé ir, hacer lo que quieras.
Porque, bueno, si lo amas déjalo ir, ¿No?

ESTÁS LEYENDO
Introspección. Soltar y descargar.
De TodoSoy una chica con muchas cosas para decir. Este texto, libro, escrito, es propio. Espero les guste.