Reya
—No vendrá.
—Si vendrá, cállate.
—A todo esto ¿Por qué no nos dices de quién se trata?— observo mi teléfono fijamente, tiene que venir, va a venir, me dijo que vendría— Y he sido ignorado, gracias.
—Porque es una sorpresa, Rey.
Si, es mi hermano, y si, mis padres no tenían imaginación a la hora de nombrarnos. Nació él, pensaron en un nombre y un año más tarde nací yo, usaron el mismo pero al mío le agregaron una letra.
Estoy con él, con dos amigos y una amiga de Rey que ha resultado ser agradable y amable. Y muy rosa.
—Ya dime quién es.
—Que no, espérate un segundo.
Rey es fanático loco del trabajo de Jungkook, nunca se ha podido tatuar con él porque le da vergüenza y quiere que el mismo Jungkook le diseñe algo exclusivo, así que estoy segura de que apenas lo vea se va a desmayar.
Y yo tengo que grabar eso.
—Estaré con los chicos, llámame cuando tu nuevo ligue llegue.
No sé ni para qué le doy regalos si me trata así. Asiento para que ya me deje en paz y parece que él es de mala suerte pues apenas da la vuelta, mi celular comienza a sonar y el nombre de Jungkook alumbra en la pantalla, ni siquiera me molesto en fingir que no estaba esperando su llamada, contesto al primer timbre.
—¿Hola? ¿Dónde estás?
—Primero que nada, buenas noches.
—Buenas noches ¿Dónde estás?
Se ríe al otro lado de la línea, escucho mucha algarabía por lo que supongo que ya está aquí.
—Estoy de pie junto al escenario, en el lado izquierdo. Pegado a la barra.
—¡Quédate ahí! Yo estoy al contrario.
—No te preocupes, yo voy hasta donde estás.
—Vale... háblame mientras llegas.
—¿Y de qué quieres hablar? Yo quiero creer que no te has puesto a beber alcohol.
Niego con la cabeza, pero como sé que no puede verme aún, debo hablar.
—Ni una gota. Ha sido difícil puesto que estoy rodeada de todo tipo de bebidas fluorescentes que lucen apetitosas.
—Creo que ya te vi.
Me empino aún con el teléfono pegado a la oreja e intento encontrarlo entre todo este mar de gente, nada.
—Yo no te veo.
—Bu.
Giro a mi lado y allí está. Y se ve muy guapo.
—H-Hola.
—Hola— sonríe, baja la mirada un segundo, se acomoda el gorro que trae puesto y me mira, su expresión es tranquila y de ojos bonitos, no sabía que un par de ojos podían verse tan brillante aún con la escasa iluminación que hay en este sitio— ¿Cómo estás?
Sacudo esos pensamientos fuera, debo concentrarme en él.
—Estoy bien ¿tú?
—Bien.
—Creí que no vendrías.
—Estaba trabajando, tardé más de lo esperado— oh— lamento mucho si te hice esperar demasiado.
—No te preocupes, yo entiendo.— queriendo deshacer el ambiente incómodo, pincho su hombro con mi dedo— Me gusta como estás vestido, te luce.
Trae una camiseta básica negra, sobre esta una camisa manga larga a cuadros y sobre ambas prendas mencionadas, una chaqueta de cuero negra, aún tan cubierto se puede apreciar con claridad los tatuajes en el lado derecho de su cuello, trae también unos jeans ceñidos y las que creo son sus botas favoritas, en ambas ocasiones las ha traído puestas y ahora esta es la tercera.
—Pensé que era mucho negro, me da una imagen bastante...
—Ruda.
—Si, eso— ríe un poco— no soy para nada así, soy más...
—Tranquilo. Tímido.
—Vaya, es como si me conocieras a la perfección.— niego, riéndome con él— Pero si, no soy como me veo.
Me atrevo a halagarle nuevamente.
—Eres mejor.— observo mis manos entrelazadas entre ellas, de esa manera manejo los nervios—Quiero presentarte a mis amigos y a mi hermano. Este último es fan tuyo, te lo advierto porque no quiero hacerte sentir incómodo, de verdad, te adora.
—Tal vez lo recuerde si ha sido cliente mío.
—No, no se ha atrevido a ir contigo.— blanqueo los ojos— Le da pena.
Resopla.
—No soy ninguna celebridad como para tenerme vergüenza— se encoge de hombros, empezando a caminar conmigo— solo hago tatuajes.
—Haces arte corporal. Uno muy hermoso, no son simples tatuajes, Jungkook.
—Si tú lo crees...
—No lo creo, es un hecho. Tú trabajo es precioso, ya quisiera tener las habilidades que tienes tú.
Gira el rostro hacia el otro lado, supongo que le ha dado vergüenza. Yo bajo la vista y chillo en mi interior, es un hombre muy tierno, tiene razón, su apariencia es totalmente distinta a su personalidad.
Pero eso también es muy lindo.
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First Ink» JJK
FanfictionJungkook era el hombrecito más amable y considerado que existe en el planeta tierra, su madre es su adoración y haría todo para ayudarla a cumplir sus sueños. Su concepto del amor es muy limitado a la familia, nunca ha pensado en enamorarse de una c...