Jungkook era el hombrecito más amable y considerado que existe en el planeta tierra, su madre es su adoración y haría todo para ayudarla a cumplir sus sueños.
Su concepto del amor es muy limitado a la familia, nunca ha pensado en enamorarse de una c...
Termino de guardar mis cosas mientras tengo a Rey al teléfono, se supone que hoy habría otro evento como el pasado, pero no iré, no permitiré que Jungkook se exponga a enfermarse.
—Nop, gracias, iré a comer con Jungkook.
—Quiero los detalles. ¿Ustedes dos están saliendo como amigos o...?
—¿Por qué preguntas?
—Por qué a mi amiga le gustó él, así que estaría bueno saberlo puesto que me pidió su número.
Me coloco la mochila y salgo, pensando en cómo decirle que no puede hacer tal barbaridad porque me molestaré como nunca.
—Pues dile a tu amiga que lo siento mucho, pero Jungkook no está disponible.
—¿Tiene novia?
—¡Está saliendo conmigo!— resoplo— Adiosito.
Le cuelgo sin dar oportunidad a otra palabra y voy hasta la salida, ya me había previamente despedido de los señores Jeon y ahora me encuentro con mis compañeros, es una chica y un chico, los cuáles me acaparan al verme.
—Él es el hijo de los jefes— señala Sunhoo al frente—siempre que viene aquí, está super cubierto, pero todos sabemos que tiene la piel llena de tatuajes.
—¿Y te parece algo malo?
—¡No! Solo me pregunto por qué los cubre— se encoge de hombros— Reya se ve más bonita de lo usual.
—Ya vas a coquetearle— me río del tono agotado que usa Eumji.
—Solo estoy diciendo que se ve muy bonita ¿desde cuando eso es un delito?
—Pues solo se lo dices a ella ¿yo no me veo bonita?
Sunhoo se queda callado y yo me despido de ambos antes de que Eumji explote.
—¡Hasta mañana!
—¡Iba a preguntarte algo!
Ignoralo, ignoralo, ignoralo...
Hago como que no escuché nada y apresuro mi paso hasta Jungkook quien está bastante cubierto como debe ser, sentado en la que parece ser su motocicleta y observándome con un poco de timidez.
—Hola, Jungkookie.
Suspira.
—Hola, Reya.— señala mi rostro y conjunto— Te maquillaste y luces distinta a esta mañana.
—Me quería ver bonita porque sabía que vendrías, así que me esforcé— paso las manos por mi cabello— no huelo a cebolla ¿o si? dime que no, porque incluso me bañé, tú madre me dejó darme un baño luego de un percance con un cliente...
—¿Qué pasó?— me acerca, olfatea la coronilla de mi cabeza y niega— No hueles a cebolla, shampoo de... no sé de qué exactamente, pero huele bien.
—Ah bueno, lo que pasó fue que un señor estaba ebrio y- —me volteo, Sunhoo y Eumji siguen ahí— ¿Te parece si nos vamos y te cuento después?
^o^
Habíamos comido, conversado, y después de haber hecho todo eso nos habíamos puesto a caminar sin rumbo alguno, solo riéndonos de cualquier ocurrencia que soltaba el otro, todo el tiempo asegurándome de que se encontraba bien.
No quería que terminara enfermándose aún más por mí culpa.
—Mi acento es de Daegu— le cuento— soy originaria de Daegu, pero mi hermano debía venirse a la gran Seúl gracias a que tenía la oportunidad de estudiar en una buena universidad y eso era lo que más deseaba, ambos trabajábamos allí y seguimos haciéndolo aún aquí.
—¿Y tú le acompañaste hasta aquí?
—Lo hice, no dudé mucho en hacerlo porque no tenía nada a que aferrarme en Daegu, nuestros padres siguen allí viviendo en tranquilidad y siendo honesta, Rey no puede vivir sin mi— se ríe— seré honesta también, yo no puedo vivir sin él.
Empieza a haber demasiado silencio rodeandonos, nos hemos alejado bastante del bullicio de la ciudad y estamos pasando por un skate-park que está bastante abandonado.
—Yo soy de Busan, aunque creo que ya no se nota en mi acento.
—Sólo un poco, pero supongo que es porque hace muchísimo tiempo vives aquí.
—Desde los diez.
—Eso es muchísimo más que yo.
Nos sentamos en el suelo, creo que ambos sabemos que es muy tarde y debemos irnos a nuestros respectivos hogares, pero estamos muy a gusto con la presencia del otro. Toma mi mano y jala de ella, termino de rodillas en medio de sus piernas.
No mentiré, está posición me pone un poco nerviosa.
—Esta mañana... antes de irte, me diste un beso en la nariz.
—N-No recuerdo.
—Yo si lo recuerdo y me gustó mucho— yo también, solo me hago la loca— ¿Podrías volver a hacerlo?
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