Jungkook era el hombrecito más amable y considerado que existe en el planeta tierra, su madre es su adoración y haría todo para ayudarla a cumplir sus sueños.
Su concepto del amor es muy limitado a la familia, nunca ha pensado en enamorarse de una c...
—Joder, que es imbécil— mantengo la boca cerrada, siento que si digo algo, estallaré en risas— ¡Es un idiota! ¡Ella también es una idiota! ¿Por qué todos son unos idiotas en esta película? Que desespero.
—Relájate, es ficción— me río un poco, pero en silencio—eso es lo que quieren, que te enojes.
—Pues lo lograron, estoy enojada hasta las- ¡Míralo! ¡Está acostándose con la otra por despecho!— señala la enorme pantalla— ¿Lo estás viendo? Y para colmo, es el protagonista, lo que quiere decir que se quedan juntos, o sea, todo este problema horrible para mierda, porque igual se quedan juntos. Los infieles estos.
Parece que Reya es una de esas personas que se toma muy enserio lo que está viendo en las películas. No quiero imaginar el diccionario de palabrotas que su boca soltaría con cosas peores que esta, ahora lo sé para no llevarla nunca a ver películas con personajes tóxicos.
Se llega una escena dónde el sujeto que se acostó con la otra chica, llama a su novia para contarle lo sucedido y que se siente muy culpable— terrible fuese si no—pero que aún así él la ama.
—¡Hijo de perra!
Su estrés sobrepasa su límite y apaga la televisión, tirando el control al carajo. Inevitablemente estallo en risas porque esta es una faceta que no me esperaba para nada de ella, no de alguien tan dulce y tranquila.
—Diablos, yo quería ver el final— digo una vez mi risa cesa, la cara que pone solo me hace reír más.
—¡Es obvio que terminan juntos! Ahí en su asquerosa toxicidad dónde el diálogo no existe.— resopla— ¡Deja de reírte! Esto es serio.
Me siento derecho en mi lugar.
—Tienes razón, es muy serio.
Deja caer ambos brazos a sus costados, sonriendo de lado.
—Lo lamento, estoy siendo muy salvaje y molesta.
—No, no. Es divertido, me agrada, significa que estás desenvolviendote mejor conmigo y no es incómodo.
—¿Creías que era incómodo para mí estar contigo?— con algo de duda, asiento— Absolutamente no, para nada, disfruto muchísimo estar contigo, te lo dije hace unas horas y por algo no quería que te fueras.
Sonrío, esa afirmación me brinda calma y puedo volver a descansar mi espalda contra el respaldo del sofá, de nuevo, tengo una valentía repentina.
—Realmente me gustas mucho, Reya.
—Eres tan lindo. Tú también me gustas mucho, Jungkook.— camina de rodillas hacia mi— Hagámoslo oficial de una buena vez.
Su torso cae contra el mío y tengo su adorable rostro a dos centímetros del mío, no nos hago esperar mucho más y estampo mi boca en la suya, son las dos de la mañana y realmente quería besarla antes de irme.
Su lengua se hace presente de manera tímida o eso me parece a mi hasta que siento la punta de esta delinear mi labio inferior antes de buscar la mía, acepto gustoso aquel juego que ella ha iniciado y estoy a nada de aumentar un poco la intensas por mero instinto, sin embargo un sonido parecido al de un portazo me daña completamente el momento.
Aunque Reya parece no caer en cuenta, pues sus labios siguen moviéndose sobre los míos.
—Oye— logro apartarme un segundo para formular aquella palabra.
—¿Qué sucede?— balbucea, estoy por explicarle que escuché un ruido, pero soy interrumpido por el mismo acompañado de un grito eufórico— Aish, es Rey. Llegó borracho.
No creo que después de esta interrupción me agrades mucho, Rey.
Ella se levanta y yo le sigo, un tanto decepcionado porque he estado esperando este beso toda la noche y por supuesto esperaba que durase muchísimo más, pero ya qué, sin embargo lo disfruté mucho.
Jodidos labios deliciosos.
Apenas llegamos a la sala principal, porque tienen como tres salas, encontramos a un Rey hecho mierda, con el alcohol hasta las orejas, dos chicos lo ayudan a caminar porque el pobre no puede ni sostenerse en pie.
—¡Hola!— exclama a Reya— esss.... taaaaaarde, deberiaaaaaasssss estar durmiendooooooou.
Así tal cuál se escuchó.
—Cállate— le regañó esta— Hola, chicos, espero que no les moleste si les pido que lo suban-
—¡Jungkook!— repara en mi, joder, es que se ve tan ebrio que me pregunto si así de nefasto me veré yo cuando tomo de más— ¡Jungkook, te amo!
Bueno, yo no ando confesando mi amor por ahí, eso es seguro.
Rey obliga a sus amigos a soltarlo y tambaleándose llega hasta dónde me encuentro, es obvio que es por mucho, más alto que yo, y su mano se siente muy pesada en mi hombro.
—Diablos, te bebiste la cantina completa.— le digo— Podría olerte a kilómetros.
—Hombre, te amo.
—Ya lo sé, ahora lárgate a bañar y-
Santa mierda.
—¡Rey!
Lo aparto de un empujón y me limpio la boca con el dorso de la mano. Otra vez no.
—A la mierda— Rey ahora está dormido, sus amigos le vuelven a sostener— Se va a morir de la vergüenza cuando despierte.
El otro se reía y finalmente se lo llevaron. En mis planes estaba besar únicamente a Reya, pero su hermano acaba de sumarse a la lista.
Matenme.
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