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—Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma.— Yugyeom llega y ni siquiera saluda, solo dice eso.

Suelto una respiración profunda mirando hacia el suelo, acabo de terminar con un cliente y no tendré más trabajo hasta dentro de tres horas, tres valiosas horas que este par de locos van a atormentarme.

—¡Hemos tenido que llegar hasta este punto para que recuerdes que tienes amigos!— exclama Bam, ambos se tiran y acomodan como pueden en el sofá que tengo en mi lugar de trabajo, es un individual, pero se aprietan ahí— Y es sábado.

—Momento perfecto para conocer a tú chica.

—Está trabajando.

—Pues como que se me antoja almorzar.— no los soporto, de verdad— Andando, ponte bonito y vamos.

—Vale, vale. Déjame preguntarle primero si puede adelantar su descanso y vamos a comer algo.

Ha pasado otra semana desde la cena en mi casa, se supone que ya debería haberle preguntado si le gustaría ir con nosotros a Busan, pues mamá asegura que no iremos hasta que le pregunte, pero a mi me sigue alterando los nervios hacer eso.

Jungkook
Bebé.

Tarda en responder.

Reya💜
Mi amor

Justo acabo de terminar, no sabes lo que pasó.

Tú padre hizo una apuesta conmigo y me dijo que si yo ganaba, me daba la tarde libre y por supuestooooooooo, gané.

Aunque debo decir que eso no fue muy profesional de su parte, le ofreció lo mismo a los demás, pero perdieron, así que ya no me siento tan mal.

Así que dime, quieres leche de banana o leche con chocolate 🐄

—Aw.— se me escapa aquel sonido.

—¿Si puede?

—Ah, espera, ya le pregunto.

Jungkook
Estaba pensando en que puedo ir por ti

Condosamigosmas

Y vamos a comer algo

Reya💜
¿Tus amigos?

¿A los que les dices
tontos todo el tiempo?

Pues claro, ven, yo los espero aquí juiciosa❤

—Okay, vamos.

Fue una tortura. Reya los reconoció al instante e incluso aún recordaba sus pedidos en la cafetería, se ponían de chistosos y probablemente ahora piense que son raros, pero a final de cuentas, lo son.

Estuve muy ausente de la charla que tenían, pensaba en esto y en lo otro, es decir; Busan. Tanto que, no me di cuenta de cuando intercambiaron números y estuve todo tonto despidiendome cuando ellos lo hicieron.

No sé porqué le doy tantas vueltas al asunto cuando es muy simple, pero aún así una cosa es decirlo y otra hacerlo.

—Ellos son muy graciosos— me habla, asiento.

First Ink» JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora