♠ Lunes ♠

716 59 109
                                    

 —¡Cuidado!—Grité al ver cómo el autobús se dirigía a toda velocidad, y como aquel gato seguía en medio de la calle. No lo pensé dos veces antes de saltar para tomar al animal entre mis brazos. El autobús únicamente me rozó.

—¡Oh Dios mío! ¿Estás bien?—Exclama Maki mientras corre hacia mí—¿No estás herida?

—No, uff por poco—Le devuelvo el gato a su dueña, Maki Harukawa, mi compañera de clase—¿Porqué llevas un gato contigo?

—Kaito quiere conocerlo pero escapó de su jaula y se asustó, muchas gracias de nuevo—Maki acaricia las diminutas orejas del felino para tranquilizarlo, o quizás para tranquilizarse a sí misma.

—¿Kaito escapó de su jaula?

—No, hablo de Bely.

—¿Bely? Oh, te refieres a ese lindo pequeñín.

—Si—Maki continua acariciando al animal, pobrecito, se llevó un buen susto—Gracias por salvarlo, te debo mi vida.

Maki hace una reverencia, y yo inmediatamente me pongo nerviosa.

—¡N-No te preocupes, no fue gran cosa!—Estoy tan avergonzada que debo parecer un tomate parlanchín.

Ni siquiera yo sé explicar de dónde saqué la fuerza para saltar y rescatar a Bely. Tengo muchas cualidades pero ser arriesgada no es una de ellas, pero ver a Maki tan tranquila me alivia el corazón. Si ella está contenta, yo también.

¿No lo había mencionado? ¡Estoy locamente enamorada de Maki Harukawa! Pero, como es normal, no tengo pensado decírselo; principalmente porque no somos tan cercanas como quisiera.

Por eso mismo, quiero que seamos amigas, quizás tenga una oportunidad. No soy arriesgada pero sí optimista.

Decidimos caminar juntas hacia Kibougamine. Mi día recién comienza y ya estoy sudando a chorros por tener a mi linda crush caminando a mi lado. Maki vuelve a poner a Bely en su jaula, quien se encuentra más sereno. Sonrío al ver a Maki tan cariñosa y protectora con su gatito; nunca lo admitiría pero en el fondo es muy maternal.

Una vez llegados a Kibougamine y a nuestro salón, Maki vuelve a agradecerme por mi rescate, después va a sentarse a su pupitre y yo hago lo mismo. El primero en saludarme es Shuichi Saihara, como siempre.

—Buenos días—Dije con mi sonrisa de siempre de los lunes.

—Buenos días, señorita heroína—Shuichi se sienta en el pupitre de al lado—Escuché que salvaste a Maki de un atropello.

—¿Eh? En realidad salvé a su gato...

—¡Hey tú!—Es Kaito Momota, quién se acerca a darme un abrazo—¡Eres mi ídola! Mira que salvar a Maki de un asalto, eres genial Kaede Akamatsu.

—Espera ¿qué?—Debo parecer muy tonta recibiendo felicitaciones y yo teniendo mi cara de tonta. Me levanto y me dirijo hacia Maki—Hey ¿qué tanto estás diciendo?

—Que salvaste a Bely de un atropello.

—¡Pues ahora resulta que te salvé de un robo!

—¿No era un secuestro?—Pregunta Rantaro Amami, quién se encontraba cerca.

—Ya sabes cómo son los chismes, son como una bola de nieve que se hace más y más grande—Responde Maki en total calma mientras acaricia a Bely, quién está dormido en su regazo.

—¡Si, pero no en cinco minutos!

—¡Hola mis queridos mequetrefes!—Exclama Ouma al entrar al salón—Oh señorita Akamatsu ¿sigues viva tras haber derribado a tres hombres para evitar que secuestraran a Maki?

♠ Mi Tesoro más Preciado ♠ (Kiibouma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora