¡Feliz cumpleaños Lan Zhan!
Lan Wangji siempre fue un niño tímido.Antes tenía a su hermano que le hablaba todo el tiempo y, aunque no lo admitiera, eso lo hacía sentirse un poco menos solitario. Su hermano ya sabía de esto pues con solo ver el leve movimiento en la comisura de su boca, se sentía satisfecho de mantener una conversación de un solo lado.
Aun así, nada lo preparó para esta etapa de su vida.
No había nada que Lan Wangji amara más que su familia, los momentos donde platicaba con su padre mientras su hermano y su madre lo molestaban y su tío solo los veía desde lejos era lo más preciado para él.
Aunque no pudiera hacer amigos se sentía satisfecho al llegar a su casa y que su madre lo llevara al parque más cercano a despejar su mente, a una tienda de helados para ver lo tierno que se veía mientras el alimento se derretía en su pequeña mano, a un parque de diversiones para ver su pequeña mueca de susto ante los enormes juegos mecánicos, al cine para ver cómo sus ojos brillaban ante la pantalla, a recitales donde se enamoraba más del guqin y a cualquier lugar en el planeta con tal de apreciar el más mínimo cambio en su expresión. A veces los acompañaba Xichen-ge pero la mayoría de las veces se quedaba con su padre para aprender más del negocio de firma de abogados familiar, pues él sabía que algún día esa firma le pertenecería.
Cuando iba con ellos igual le gustaba molestar a Wangji para ver sus leves pucheros o cómo los ignoraba fingiendo que el piso era lo más maravilloso que existía. La expresión que más le gustaba a su madre era cuando se avergonzaba y sus prístinas orejas se tornaban de un lindo carmesí. Cada vez que pasaba, su madre se burlaba y decía 'qué hermoso te ves, A-Zhan, muéstrame más'.
Lo avergonzaba, pero le encantaba la hermosa sonrisa que le daba su madre.
Su madre
Su madre
Su madre
La vida era muy injusta, su padre siempre se lo ha dicho, pero no pensó que su familia lo enfrentaría tan de cerca.
A sus 6 años, le diagnosticaron cáncer a su madre, fue espectador de cómo se iba apagando la llama de su bella y maravillosa madre. La visitaba todos los días al hospital junto a su hermano después de acudir a sus clases en la academia Gusu, donde su tío era director.
Ya no sentía la misma felicidad de antes, se sentía más solo y sus expresiones eran más frías. Su madre siempre que notaba esto le hacía pequeñas bromas para al menos poder ver un destello brillante en sus ojos, pero Lan Wangji simplemente no cedía.
No cuando veía a su madre en la cama de un hospital todos los días.
No así.
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No puedo vivir en un mundo donde no estés tú
RomanceA sus 2 años, el padre de Wei Ying por primer vez le dio una pelota de volley. A sus 8 años, Wei Ying conoció a un chico muy hermoso de ojos dorados. A sus 9 años, Wei Ying perdió a las personas más importantes para él. A sus 10 años, Wei Ying cono...