jump then fall | hajeongwoo

CAPÍTULO 10-

HARUTO.

La última semana había adoptado una rutina con la que se sentía bastante cómodo.

Ahora el primer partido de la temporada del equipo de baloncesto estaba a la vuelta de la esquina. A tan solo cuatro días. Haruto comenzaba a ponerse cada vez más ansioso. Su audición tendría lugar luego de ese partido.

Había avanzado poco y mejorado casi nada. Ahora de veinte tiros era capaz de encestar dos y no le daba tan mal proteger el balón, claro que siempre protegía el balón de la misma única persona. Su avance era normal teniendo en cuenta que solo llevaba diez días de entrenamiento o pseudoentramiento.

Sin embargo, se la pasaba bien. Disfrutaba correr tras el balón, intentar quitarle el balón a Jeongwoo y reírse cuando fallaba el tiro.

Incluso si no quedaba en el equipo podía visualizarse aun jugando, tal vez no de manera profesional pero si por diversión.

Hasta estaba pensando en comprarse un balón. Claro que jugar solo no sería entretenido y tampoco estaba seguro de que si, en caso de no quedar en el equipo, Jeongwoo continuaría hablando con él o si todo volvería a ser como al principio, cuando apenas se dirigían la palabra. Pero no perdía nada con intentar y preguntar, si aún le apetecía jugar al basquetbol con él.

Nuevamente se había adelantado a los hechos y distraído, como estaba, no vio cuando Jeongwoo lanzo el balón.

Intento retroceder pero el balón volaba con mucha altitud. Atino a taparse el rostro con las manos para amortiguar el golpe pero sus pies se enredaron entre si y termino cayendo de rodillas en el suelo. El balón aterrizo por detrás de él y reboto tres veces más hasta perderse por el parque.

-¿Estas bien?- Jeongwoo se acercó hasta el colocando una mano en la boca, para ocultar que se reía.

-Creo que si- respondió sonriendo. Había sido una manera de caerse bastante tonta.

La caída fue tonta, pero el golpe no tanto. Tenía la rodilla derecha raspada y la sangre comenzaba a acumularse, además de que la herida estaba cubierta por el polvo y pequeñas piedras del suelo.

No le dolía pero si ardía un montón. Intento incorporarse.

-Quédate ahí- ordeno Jeongwoo-. Creo que en mi mochila...- y se alejó hasta la otra punta de la cancha.

Se mantuvo sentado con las rodillas flexionadas.

Haruto frunció el ceño. Ni siquiera le dolió cuando tropezó ¿porqué de la herida seguían cayendo finos hilos de sangre?

-Aquí- dijo Jeongwoo buscando algo en su mochila-. Tienes suerte de que todavía lo tenga.

Saco una bandita del interior de la mochila. Era rosa y tenía caricaturas de osos en celeste.

-¿Eso es un oso?- pregunto Haruto con una sonrisa.

-Son ositos cariñosos- especifico Jeongwoo con seriedad.

Haruto comenzó a reír. Jeongwoo apretó los labios tratando de mantener su aspecto serio.

-Ya. No te burles- dijo también comenzando a reír.

-¿Por qué tienes banditas de osos?

-No son míos- replico Jeongwoo. Haruto enarco una ceja-. Son de Chae- aclaro.

-¿Quién es Chae?

-La hermanita de Rose. Pero van a servir- Jeongwoo se arrodillo quedando enfrente de Haruto.

-¿La hermanita de Rose?- pregunto Haruto aun confundido.

-Si- y luego aclaro-. Rose trabaja en Bake Park.