CAPÍTULO 12-

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HARUTO.

Haruto escucho carraspear a Mashiho detrás de el, cuando se giró a mirarlo, pudo ver la indecisión en su rostro. Probablemente pensaba en la manera menos cruel de rechazarlo.

Haruto suspiro, resignado. De los diez tiros libres solo pudo encestar dos. No fue capaz de recuperar el balón ni una vez cuando Mashiho le propuso jugar un uno a uno e incluso estuvo a punto de tropezar varias veces.

Había pasado una semana desde el día que paso la tarde en la casa de Jeongwoo. Durante ese lapso de tiempo, habían practicado. Eran esos instantes, en los que Haruto se confiaba y creía que talvez tenía una posibilidad en el equipo.

Claro que intentaba ignorar el hecho de que:

1- Las prácticas con Jeongwoo parecían más encuentros amistosos que entrenamientos formales.

2- Jeongwoo no era profesional, así que por más que creían que Haruto mejoraba, la realidad era que... no lo hacía.

3- Últimamente tendía a prestar más atención a los movimientos del otro chico que al propio balón.

Al menos las risas no faltaron. Pensó con amargura.

-Ehh Haruto- comenzó Mashiho.

Haruto sonrió y asintió alentándolo para que siga.

-Bueno- rio-. Definitivamente no era lo que me esperaba. Veras, el sábado pasado fue el primer partido de la temporada y no fue tan bien como creíamos.

-Pero ganaron- repuso Haruto luciendo confundido.

-Si. Ganamos. Pero por poco. Muy poco. Si nos costó tanto en las instancias que se suponen que son más fáciles porque los oponentes no son tan fuertes- suspiro-. No quiero imaginarme como serán en cuartos. Si es que llegamos claro. Lo que quiero que entiendas Haruto es.-

-Que no hay espacio para mí en el equipo-. Finalizo por el capitán.

-No es un buen año para... bueno principiantes- confirmo Mashiho pero lucia avergonzado- no me gusta hacer esto.

-Creí que el deporte se basaba en diversión y que la competencia venia después. Al menos eso dice en el reglamento del equipo.

No sabía de donde obtuvo la confianza para hablar. Suponía que la decepción despertaba algún tipo de valentía en él.

-Ya- murmuro Mashiho un poco avergonzado-. Solo sigo órdenes del...

-Del entrenador- termino.

-No lo entiendes. Como equipo, hemos trabajado muy duro para esto. No podemos cometer ningún error- el tono de Mashiho había cambiado de la sutil vergüenza a uno más hosco. Haruto supo que era el momento de marcharse.

-Supongo que no. No lo entiendo- devolvió el balón, que había estado sosteniendo, a su dueño. E intento sonreír-. Les deseo muchos éxitos.

Se dio vuelta, sin esperar una respuesta y simplemente se marchó. Más que marcharse, Haruto sentía que se arrastraba. Sentía la decepción invadiendo cada uno de sus poros.

¿Y ahora qué haría?

Cuando su padre pregunte por el equipo ¿Qué le diría? Peor aun cuando insista con asistir a un partido ¿Qué haría?

Se preguntó si ahora que el papel de Aquiles era irrefutablemente suyo, Jeongwoo volvería a enojarse con él. Le sorprendió darse cuenta que le importaba. Había logrado entablar una bonita relación con alguien más fuera de su reducido círculo social y ahora probablemente Jeongwoo no querrá volver a dirigirle la palabra.

jump then fall | hajeongwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora