Esta es una palabra simple, con un significado más simple aún, pero, difícil de gesticular.
¿Por qué es difícil poder pronunciarla?
La respuesta es simple, es difícil porque no queremos aceptar que herimos a una persona que es sumamente importante para nosotros.
Es simplemente por eso.
Cuando se tiene el valor de aceptar el daño que causamos, lo más es sencillo, pedir disculpas, dar vuelta a la página, aprender de ello y ser mejor persona.
No todos lo ven así, muchos piensan que pedir perdón es signo de debilidad.
Pero, ¿qué tiene de débil reconocer que la has cagado? ¿Qué de débil tiene temer perder a quien te importa? ¿Qué de débil tiene querer hacer las cosas bien?
Esta palabra y yo hemos estado peleados desde que tengo memoria, pues mi orgullo y falta de confianza y algunos traumas que aún no decifro, me han permitido ver que no tiene nada de malo.
Me han pedido disculpas personas que ni siquiera tenían qué haberlo pedido, debía ser yo.
Y también he pedido disculpas a quienes debían pedírmelo a mí... pero, las emociones nublan nuestro juicio, y por más que quisiéramos, no nos permiten hacer las cosas bien, suele pasar...
Me puse a pedirle disculpas con quienes fui un pendejo, porque merecen ese pequeño gesto de mi parte, por no haber valorado tanto cariño, apoyo y tiempo para mí.
Así me la pasé por años, pidiendo perdón por todos lados, por todo y con todos.
¡Listo! Y... ¿ahora qué...?
Después de haber hecho eso, no sentía nada diferente, sabía que hice lo correcto y traté de sanar heridas que yo provoqué, pero nada me quitaba esa sensación extraña de que algo faltaba de que algo no andaba bien.
La respuesta a eso no fue nada fácil, tardé 5 años de mi vida en comprenderlo...
Le pedí perdón a todos menos a mí...
Eso es lo que pasaba, me he lamentado y reprochando todos los días que he hecho pendejadas de maneras monumentales que, nunca me detuve a pensar en eso.Merecía esas disculpas, pero, ¿por qué debía pedirme perdón? Tampoco fue fácil decubrirlo...
Bueno, me pedí perdón por haber tolerado comentarios, prejuicios, traiciones, por ver primero por los intereses de otros, por el bienestar de otros, por la paz de otros, por la salud de otros, me pedí perdón por aguantar tantas cosas culeras por otras personas y no ver por mi propio bien.
Cuando reconocí que a quien más había lastimado, era yo, decidí a ver un poco más por mí, me volví un poco cínico y me costaba un poco más decir que sí a todo.
Hubo quien me reprochaba eso, que no era el de antes (más sumiso), que había cambiado (que me quiero un poco más) y decidían distanciarse.
Y no culpo a esas personas por cómo me sentí y por cómo me menosprecié por años, eso ya pasó.
Me alejé de amistades por mi salud mental, y, quien menos pensé que se quedaría a mi lado y apoyaría mis decisiones, hoy siguen conmigo, y que amigos los tengo contados, así como incondicionalmente me han dado soporte, yo haré lo mismo.
El perdón a uno mismo es lo principal, así te sentirás seguro de cada decisión que tomes. No dudes en creer primero en ti, y que no te importe si le llaman egoísmo, se llama amor propio, porque antes que todos, estás tú.
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CONTRADICCIÓN
PoetryCONTRADICCIÓN es la tercera parte de este proyecto que comenzó hace poco más de un año en el cual he ido aprendiendo a expresar todo lo que pienso y darle al mundo un poco más lo que soy. Mostrar mis heridas y que otros duelan conmigo. Ha sido un añ...