capitulo 15

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Nota de la autora : Los amigos cerca... Y los enemigos mucho más cerca

Caden

- Hola, Papá - dije viendo el imbécil de mí padre con sus amigos.

- Hola - Dijo uno de los amigos.

Lo saludé con la mano y subí a mí habitación.

Papá no era muy parecido a mí.

El tenía los ojos celestes y parecía de 40 años y siempre lo vi de traje.

Y también pocas veces lo veo, normalmente trabaja y mamá tiene que irse tambien.

- Tu padre está siempre igual - Comento Esther.

- Supongo - Dije sentándome en la cama.

la mire como nunca antes.

No había tenido tiempo de verla tan atento como ahora, tenía pequeñas pecas en sus cachetes y esos ojos marrones que amo .

Y esos labios que...

- ¿Que tanto miras? - Preguntó volviéndome a la realidad.

- Nada - Respondí sonríendo.

Debo estar sonriendo como un idiota.

- ¿Ahora soy nada? - Pregunto.

Sonreí y negué con la cabeza.

           🥀🖤

- Nos iremos un rato y volveremos por la mañana, esta semana fue muy cansadora - Dijo mamá dándome un beso en mí cabeza, asentí y se fueron.

Volví a mí habitación pero pare el la puerta.

No debería.

Esther estaba atrás mío y paro también cuando yo lo hice.

A la mierda que haya pasado menos de una semana a la mierda todo.

- ¿Sabes por qué te miraba? - Pregunté acercándome a ella.

Esther

Negué con la cabeza.

¿Por que se me acercaba tanto?

- ¿Quieres saberlo? - Pregunto.

¿Que?

no sabía que decir ¿Que iba a hacer?

- ¿Quieres saberlo o no?  - Preguntó.

Quería saber pero al mismo tiempo no.

Asentí con la cabeza.

Maldigo el día que empecé a ser tan curiosa.

Caden

Sonreí y la agarre de la cintura pegando su cuerpo con el mío.

La bese.

Joder no puedo creer que este haciendo esto.

Sus labios eran tan suaves y jodidamente adictivos.

Pare para respirar podía ver la respiración de Esther un poco alterada.

- ¿Esto responde la respuesta o necesitas otra? - Pregunté sonríendo.

Ella abrió la boca para hablar pero no lo hizo, de echo me devolvió el beso.

Pero está vez más brusco.

La levanté y sus pies enredaron mí cintura y la lleve contra la pared.

Ella me manoseaba el pelo mientras me besaba hasta que paró.

- No siento nada por ti- Dijo.

Sonreí.

- No ¿Eh? - Pregunté sonríendo.

- Nada - ella sonrío y me siguió besando.

Nota de la autora:

Nunca en mí vida escribí algo tan intenso

Antes de que te fuerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora