Capítulo 21

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Los dos jóvenes observaban el techo de la habitación acostados sobre el frío suelo. Estaban tan absortos en sus pensamientos que ni cuenta se habían dado de qué hora era.

—Así que ya llegamos al cuarto cuaderno... Podrías hacer una saga sobre "Descubriendo por qué Deathstroke quiere asesinar a Megan".— bromeó la joven volteando a ver a Tim.

Él asintió con la cabeza, estando pensativo— Siento que cada vez nos estamos acercando más a la verdad.

—Y eso inquieta a Bruce.— concordó.

Desde hace varios días, Bruce había estado evitando que los dos jóvenes ingresaran a la Batcave. Les había anulado completamente el ingreso a la computadora y cada vez les daba menos misiones.

—Por lo menos sabemos que Deathstroke estuvo en el departamento que Isobel nos mostró.— agregó Tim, volteando su rostro para verla.

—Katanas y pistolas es muy su estilo.— respondió Megan en un suspiro— Me pregunto qué habrá pasado para que no haya alcanzado a matarme.— confesó mirándolo directamente a los ojos.

Al instante, Tim tragó saliva con dificultad. Al no saber qué contestar y recibir toda la atención de Megan sus nervios estaban por las nubes.

—No es posible que Deathstroke haya pasado desapercibido por Gotham.— sugirió relamiendo sus labios con nerviosismo.

—Es verdad.— contestó Megan volviendo a observar el techo para aclarar sus ideas, por lo cual Tim suspiró con alivio— Creo que Batman estuvo involucrado. Es que con tanta tecnología y armas es imposible que no lo haya visto.— hizo una pequeña pausa— Para mí que los registros de esa noche fueron borrados al igual que los periódicos.

El joven sonrió— Te estás convirtiendo en una detective.

Como respuesta, Megan río.

—He estado pasando mucho tiempo contigo.— contestó guiñándole un ojo, lo que provocó un gran sonrojo en Tim— ¿Sigue en pie lo de hoy?— preguntó poniéndose de pie de un salto.

Tim asintió con la cabeza.

—Nos vemos más tarde.

(...)

A la medianoche, Red Robin y Alcatraz se encontraban sobre la terraza del edificio perteneciente al periódico de "Los Analistas", dirigido por periodistas especializados en casos criminales.

—La oficina del jefe está cinco pisos más abajo, podemos usar los ganchos para...— Megan lo interrumpió colocando una mano sobre su hombro.

—O podemos usar el ascensor.— sugirió señalándolo con su cabeza.

Tim suspiró, no era una mala idea.

Apenas llegaron al piso indicado y las puertas del ascensor se abrieron, Red Robin y Alcatraz se dirigieron hacia la oficina de Emilio Blanco, el jefe del periódico "Los Analistas".

Cuando alzó su vista y notó a los jóvenes frente suyo, Emilio Blanco se exaltó y, de un salto, se levantó de su asiento.

—¿Qué hacen aquí?— inquirió el hombre con su usual acento venezolano.

—Señor Blanco, no se asuste.— se apresuró a contestar Megan— Solamente le haremos un par de preguntas.

Emilio frunció el ceño, con intriga y confusión.

Red Robin and Alcatraz [Tim Drake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora