Red Robin and Alcatraz [Tim Drake]

Capítulo 24

Unas semanas después, Megan ya se había acostumbrado al estilo de vida de Monte Justicia. Este mismo, parecía el de un reality de televisión en el cual reunían jóvenes al azar y los hacían convivir en una misma casa donde obviamente sucederían cosas muy, pero muy bizarras.

El sábado a la noche el equipo se había reunido como de costumbre a ver una película, pero todavía no se decidían por cual.

—¿Y si vemos la de los superhéroes que viajan en el tiempo devolviendo piedritas para salvar al universo?— propuso Artemisa.

—No, esa va en contra todas las leyes de viajes en el tiempo.— contestó Wally, por lo cual todos voltearon a verlo alzando sus cejas— ¿Qué? Velocista, viajes en el tiempo... Sé eso por experiencia.

—¿Y qué tal la del superhéroe sin poderes medio idiota con traje azul y amarillo?— sugirió Kaldur.

—¿No era verde y amarillo?— preguntó Megan, tomando asiento junto a Tim.

—¡Ya sé, ya sé!— exclamó Wally— Acabo de recordar una sobre un velocista que salva a gente mientras escucha Sweet Dreams de fondo.

—La vimos la semana pasada.— recordó Conner.

La decisión sobre qué película ver cayó sobre M'gann, que escogió una película animada sobre una superhéroe de traje rojo con puntos negros y su fiel compañero, un gato.

Desde hacía días una duda se había planteado en la mente de Megan: ¿Y si en verdad le gustaba Tim? No sería raro que gustara de él ya que era un chico muy amable y respetuoso, sin embargo quería saber desde cuándo habían surgido aquellos sentimientos en ella. Además, quería comprobar si sentía las características "maripositas" que uno siente cuando está enamorado.

De reojo observó a Artemisa y a Wally, quienes se encontraban viendo la película estando abrazados, por lo cual una idea surgió en su mente.

—Tengo frío.— susurró Megan, acercandose a Tim.

—No me dí cuenta, ten.— respondió el aludido dándole su manta para que se tapara.

Aquello tomó por sorpresa a Megan, en realidad esperaba otra reacción por parte de él. Sin embargo, a los pocos segundos se sintió muy tonta. Era obvio que Tim era el tipo de chico que no caía en las indirectas.

—Oh, gracias...— respondió colocando la manta sobre sus piernas— Pero tengo más frío.

—Espera, iré a buscarte una chaqueta.— dijo poniéndose de pie, pero Megan rápidamente hizo que se sentara tras jalar su brazo.

La frase "es ahora o nunca" provocó que la peliblanca, sin previo aviso, abrazara a Tim.

—Oh...— murmuró el joven, estando sonrojado. Al instante, le devolvió el abrazo.

De pronto, la alarma de emergencia comenzó a sonar. En tan solo segundos, los jóvenes bajaron hacia la sala de operaciones para saber qué sucedía.

—Black Manta.— dijo Kaldur, frunciendo su ceño.

—¿Qué está tramando ahora?— inquirió Wally.

—Venderá maquinaria atlante de tipo industrial.— contestó Tim, leyendo en tan solo un pestañeo el informe que había realizado la inteligencia artificial— Es robada.

—¿Otra vez?— inquirió con fastidio el velocista.

—Alguien debe andar mal de dinero si necesita estar vendiendo tantas cosas.— respondió Artemisa.

—¿En dónde las venderá?— preguntó Megan, preocupada por la situación.

—Tierra del Fuego.— contestó Conner— Argentina.